OPINION

El cartón de bebidas plegable que mantiene las burbujas

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La dispensación de vino a granel ha pasado por innumerables formatos a lo largo de nuestra historia: de las tinajas a las garrafas, hasta llegar a los cartones-grifo actuales, todos tienen un denominador común: son contenedores enormes, difíciles de meter en la nevera para mantener fresquito.

Y es que no hay cosa que de más rabia de que encontrarse media fresquera ocupada por un enorme cartón-bolsa con grifo al que sólo le faltan un par de chatos para terminarse. Con la cerveza pasa un poco lo mismo: los barriletes carbonatados de 5 litros son ciertamente engorrosos de enfríar.

Por eso se impone un rediseño a la baja del concepto del contenedor XXL de líquidos espirituosos, que también podrá extenderse al resto de packaging de bebidas en cartón, desde los zumos familiares a los cartones king-size de leche.

Kegless es una patente pendiente de bag-in-box que ofrece una alternativa más sostenible a los contenedores convencionales. Su esqueleto telescópico de polipropileno le permite plegarse según se va consumiendo, manteniendo la presión para evitar la entrada de oxígeno que pueda degradar el producto.

Con el vino va de miedo, pero con la cerveza es genial. Este innovador diseño plegable elimina la necesidad de complejos sistemas de CO2 a presión que limitan el éxito de otros paquetes de gran volumen, ya que para mantener la carbonatación y que salga el líquido sólo hay que presionar la parte superior del envase. Una válvula de presión en el grifo se encarga de la regulación del chorro; si se quiere un caño más potente, ideal para sidras y vinos de aguja, sólo hay que apretar más vigorosamente.

La naturaleza de este diseño plegable, por descontado, utiliza menos espacio de almacenamiento con el mismo producto dispensado y proporciona a los consumidores una experiencia nueva y más agradable de empinar el codo. El paquete también tiene la capacidad de dar a los ejecutivos de márketing distintas ventajas desde el punto de vista de la venta.

La zona impresa, además de proporcionar la máxima superficie de marca en los supermercados, da la oportunidad de una serie de posibilidades gráficas, incluyendo el deslizamiento de imágenes con el plegado, para configurar nuevos mensajes. "El tamaño total del paquete es también versátil y puede ser producido en un número infinito de formas para adaptarse a las diferentes marcas y mercados", según apunta Thomas Hussey, su creador, un estudiante de grado de la Universidad Tecnológica de Sydney, NSW.

Posibilidades de comercialización: 80%, habrá que ver cómo anda el cartón respecto a la automatización de su producción a gran escala, algo que interesará a las grandes fábricas de cerveza.

Fuente Kegless

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