La pertinaz crisis ha disparado el número de personas que, desdichadamente, duermen en la calle. En este mismo blog hemos recopilado las ideas de algunos diseñadores para diseñar refugios portátiles para este segmento de población desatendido por las empresas a pesar de su pujanza.
El diseñador Paul Elkins ha construido un refugio móvil para que los sintecho puedan acarrear sus efímeras posesiones, al tiempo que disponer un lugar en el que cobijarse de las inclemencias del tiempo. Se trata de una evolución hipertrófica (pesa cerca de 100 kilos vacía) del carrito de la compra que empuja el bueno de Bubs en "The Wire". En palabras del propio creador, el carrito es "el Cadillac de los regufios móviles".
La versión beta del diseño está hecha con materiales de derribo pero aprovecha al máximo su escaso metro cúbico de volumen: incluye un área de descanso, una minicocina y varios compartimentos para guardar pequeños objetos. Dispone, asimismo, de una zona para mostrar y vender las artesanías que, eventualmente, el propietario puede elaborar en sus momentos de asueto para lograr unos ingresos.
El techo actúa como colector de agua hacia un depósito de 10 litros. Para evitar, que se llene de arena, cuando empieza a llover, una válvula cierra el depósito durante un minuto, redesviando el agua sucia hacia la calle. En un arranque no sabemos si ingenuo o visionario, el diseñador ha imaginado al propietario del carrito actualizando su Twitter en el portátil.
Posibilidades de comercialización: Cero en España, donde no se estila el homeless con carrito. Además, el hogar es demasiado goloso para andar con él por la calle.
Visto en The Desing Boom.
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