OPINION

Los perros mensajeros vuelven para salvar vidas

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La idea de utilizar los principios de la comunicación antigua, como los perros mensajeros, y su actualización con tecnología del siglo 21, puede ser un socorrido método para lograr el contacto cuando ocurre un desastre y nuestras líneas vitales de comunicación (como el teléfono móvil y las redes de Internet) son destruidas.

El "messenger dog" del nuevo siglo nace como cruce de dos especies con pedigrí: el San Bernardo con su barrilete de orujo y los pastores alsacianos (también Collies) alemanes y rusos de la Primera Guerra Mundial, que ayudaron a mantener sin interrupciones las líneas de comunicación de sus ejércitos, avanzando por el frente bajo el fuego de artillería llevando consigo mensajes urgentes.

Si cambiamos las trincheras de antaño por los desastres naturales de hoy, los perros mensajeros pueden volver a desempeñar una valiosa función en la ayuda y el rescate de víctimas. Un equipo de estudiantes del CIID (Instituto de Diseño de Interacción de Copenhague) ha creado el chaleco de mensajero interactivo para perros, un concepto único que puede marcar las diferencias cuando se trata de comunicación y coordinación sobre el terreno de un desastre.

Los perros-messenger usan un uniforme especial para su identificación, un chaleco reflectante que está equipado con un dispositivo que puede grabar mensajes, tanto en vídeo como escritos, y un sensor de localización geográfica para determinar su posición.

Los perros están adiestrados para sentarse cuando llegan delante de una persona en apuros. Un acelerómetro dentro del uniforme interactivo es el encargado de poner en marcha el dispositivo de grabación cuando el perro se para delante del sufrido, que aprovechará para decir cómo se encuentra o, incluso, despedirse de los suyos ante el terrible fin.

Este simple interfaz de usuario permite a la persona que quiere enviar un mensaje escribir el nombre y luego empezar a grabar el mensaje. El perro mensajero después vuelve al campo de coordinación de desastres, donde puede reproducir el recado con la ubicación y la hora exacta, para que los servicios de emergencia puedan dirigirse al lugar.

En un escenario más catastrófico, como un terremoto, un ejército de perros mensajeros podrían desplazarse por las ciudades devastadas para también servir de enlace con las personas que sólo quieren comunicar que están bien.

En estas primeras horas de miedo y desplazamiento forzoso, la gente lo que más desea es poder enviar un mensaje a sus seres queridos, sólo decir que están sanos y salvos, con la esperanza de que ellos también lo estén. Los perros-messenger puede ayudar en la grabación de estos mensajes y entregarlos en el campo de refugiados a los que están asignados.

Fuente: ¡Hola, soy un perro messenger!

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