Un rayo láser crea nubes artificiales en el cielo de Berlín

Traer la lluvia donde y cuando se necesita es un viejo sueño de la Humanidad. Para lograrlo se inventaron desde las procesiones rogativas y danzas de invocación de cualquier pueblo de secano hasta la plantación de bosques artificiales para "engañar" a las nubes y conseguir que descarguen en el punto requerido. El método más habitual fue co-desarrollado por Bernard Vonnegut (hermano del novelista Kurt Vonnegat) y consiste en "regar" la atmósfera con yodo de plata para lograr la condensación del agua en forma de nubes.

En Alemania se ha probado con éxito un rayo láser capaz de generar pequeñas nubes locales mediante la condensación del agua contenida en la atmósfera.

La técnica se probó inicialmente en condiciones de laboratorio en la Universidad de Ginebra (Suiza). El experimento consistió en disparar ráfagas extremadamente breves de rayos láser en una cámara de aire altamente saturado de aire a -24° C. Por donde atravesaba el láser se iban formando nubes lineales, parecidas a las estelas que dejan los aviones al pasar (y que, aprovecho para decir, no sirven para fumigar a los transeúntes). El análisis posterior de la estancia mostró un incremento del 50% en el volumen total de agua condensada, que era hasta 100 veces mayor en las nubes artificiales.

Pero una cosa es experimentar en las condiciones óptimas en el laboratorio y otra muy diferente hacerlo en los cielos reales. El experimento realizado en Berlín disparó el láser a una altura de 60 metros y, aunque a simple vista no se apreció la formación de nubes, un dispositivo de visualización especial (LÍDAR) confirmó un sensible incremento de la densidad y el tamaño de las gotas de agua en la atmósfera. Aparentemente, un ajuste en la longitud de onda, el foco y la duración de las ráfagas podría provocar la condensación de gotas de lluvia suficientemente grandes como para convertirse en lluvia.

La explicación del procedimiento, según el líder del equipo suizo, Jérôme Kasparian, es que los rayos láser provocaban la generación de nubes mediante la liberación de los electrones en el aire y la subsiguiente formación de radicales hidroxilo (OH), que a su vez catalizan el azufre y el nitrógeno en la atmósfera que catalizan la formación de gotas de agua.

Curiosamente, el rayo láser ha sido utilizado para la modificación del clima en sentido contrario, en este caso para evitar huracanes desactivando con un láser las tormentas eléctricas que suelen desencadenarlos.

Visto en New Scientist.