El onymacris unguicularis es un escarabajo negro endémico del desierto de Namibia, uno de los insectos más admirado por los ingenieros gracias a su mecanismo para conseguir agua en parajes tan extremos.
Temprano, por la mañana, cuando la niebla cargada de rocío se alza sobre las dunas, el escarabajo sube a la cima y coloca su cuerpo orientado hacia el viento. En su espalda cuenta con una serie de protuberancias que atrapan la bruma condensándola en gotas más grandes que, al crecer, resbalan por unos canales que conducen el agua directamente hasta su boca.
Muchas veces hasta los más pequeños seres, incluso los últimos de la cadena, son capaces de enseñarnos la manera más práctica de satisfacer nuestras necesidades básicas de supervivencia. Esta vez ha sido un humilde escarabajo el que ha logrado captar la atención del diseñador Kitae Pak, a través de su manera única de conseguir agua, para crear esta “botella de rocío”.
La botella tiene una superficie de acero inoxidable de forma convexa, similar en su aspecto a un gorro de un explorador africano (aunque otros ven un exprimidor de sandías) que permite que el aire húmedo de la mañana se condense en sus surcos de suave pendiente, logrando la acumulación de las gotas de rocío. Estas gotas caen por los surcos y son dirigidas a través del borde de ala ancha para filtrarla y guardarla en el interior de esta cantimplora eficiente.
El secreto está en que al estar fabricado de acero, y dejarse toda la noche a la fresca, por la mañana el material está más frío que el aire, facilitando la condesación de la bruma en su superficie.
Además, su forma convexa se convierte en cóncava al girarla, por lo que también permite recoger agua del río a modo de palangana, para llenar garrafas en riachuelos o láminas de agua. Y no sólo éso. A mayor escala, también podría servir como tejado de las casas o chozas, convirtiendo las viviendas en autosuficientes en cuanto al suministro de agua potable en zonas desérticas o con problemas de suministro.
Resultarían, cierto, unas casas un poco calentitas en verano; pero por lo menos sus moradores tendrían agua para refrescarse...
Probabilidades de comercialización: 99%, la “botella de rocío” también gustó al jurado de los Premios de Diseño IDEA 2010 , ganando la medalla de bronce.
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