OPINION

El saco de grano humanitario es rediseñado para purificar el agua al sol

LIFESHACK1
LIFESHACK1

El principal problema del tercer mundo radica en la dificultad de encontrar comida y agua. Para los alimentos, las organizaciones humanitarias suelen distribuir sacos de grano, arroz y otros comestibles. Para el líquido, carísima agua embotellada, de manera individual o en tanques a granel.

Tres diseñadores industriales coreanos han querido trasladar el concepto de saco de comida humanitaria al lado húmedo del asunto, creando un saco de plástico que una vez que ha transportado el grano salvador es capaz de acumular y filtrar el agua contaminada local, procedente de fuentes de agua dulce como pozos o ríos.

Life Sack, el saco de la vida, utiliza los principios del Método Solar de Desinfección de Agua SODIS (Solar Disinfection) una tecnología sencilla que consiste en eliminar las bacterias del agua envasada en plástico exponiéndola al sol durante seis horas. Este método de potabilización es apto para tratar aguas no demasiado turbias y está recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

Cada día, más de 4.000 niños mueren en el mundo a consecuencia de las diarreas por consumir agua contaminada; SODIS es un método efectivo y gratuito para el tratamiento de agua que utiliza el PET de las botellas de plástico, en conjunción con los rayos UV del sol, para matar los patógenos responsables de la diarrea. Basta con dejar un recipiente de PET (limpio) lleno de agua y al sol durante 6 horas para que estas bacterias sean destruidas, literalmente achicharradas.

Sin embargo, otros microorganismos infecciosos pueden resistir al calentamiento. Para ellos, el LifeShack incorpora en su boquilla un filtros de 15 nanometros, capaz de frenar otros tipo de impurezas y los causantes de enfermedades de tamaño hasta los 5 nm (la bacteria de la tuberculosis, por ejemplo, mide 200 nm). De esta manera, como aseguran los diseñadores, “no podrá pasar por el filtro nada más que agua”.

La unión de ambos métodos de purificación parece ser un caballo ganador para continentes con poco agua y mucho sol, como el africano. Y los coreanos hasta han pensado en la comodidad del porteador, incorporando al saco unas prácticas correas que permite transportarlo como el que lleva una mochila.

Probabilidades de comercialización: 50%, el método SODIS lleva desde 1980 probando su eficacia en muchos lugares del mundo, pero un filtro a nivel nanométrico es tan caro de construir actualmente que no terminan de salir las cuentas.

Vía Ecofriend

Mostrar comentarios