OPINION

Lo mejor para el hombre: un maniquí robótico capaz de crear miles de torsos para probar la ropa a distancia

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El cuerpo masculino tiene tantas formas, y cambia tanto a lo largo de los años, que muchas veces es difícil conseguir que la ropa nos quede razonablemente bien, por más que lo intentemos. El único secreto es probar y probar hasta que damos con la serendipia que relaciona nuestro (a veces) rechoncho cuerpo con una prenda pensada en origen para un Adonis.

La imposibilidad de probarnos la ropa a distancia es, precisamente, el principal problema que encuentran las tiendas y sastrerías on-line, que no terminan de llegar, por este handicap, al 10% de las ventas que realizan las tiendas físicas, tanto en la sección masculina como en la de mujer.

Fits.me, una empresa estonia, ha creado un robot-maniquí que nos permitirá resolver el enigma de si la ropa que compramos on-line nos puede quedar bien antes de salir empaquetada por mensajero.

Este robot es capaz de crear, gracias a algoritmos basados en más de 30.000 exploraciones del cuerpo humano en 3-D, más de 100.000 tipos de cuerpo masculino, reproduciendo una gran variedad de torsos diferentes con una serie de músculos artificiales que simulan la forma y el tamaño de cualquier tipo de cuerpo, desde la gran panza cervecera universal, a los pechos de un amante del pollo frito, y pasando por todo tipo de tabletas de chocolate, michelines y hasta deformaciones congénitas en frontal/espalda.

Aunque no lo hace en tiempo real, el robot se prueba las líneas de ropa de un minorista en todos los tamaños posibles para cada tipo de cuerpo, guardando en una base de datos hasta 2.000 imágenes de cada producto en varios tamaños. La compañía cobra a sus clientes de 6 a 15 centavos cada vez que alguien visita el Virtual Fitting Room, independientemente de la cantidad de productos que se tratan en cada visita.

Cuando el usuario vaya a comprar, sólo tiene que introducir las especificaciones técnicas de su percha en el sitio web de compra y Fits.me recupera la foto sustituta del robot recreando las especificaciones de uso de la prenda de su elección, para que pueda ver la diferencia, por ejemplo, entre una talla mediana y una grande sin necesidad de mirarse al espejo.

Fits.me, que se califica como el "primer probador virtual para tiendas de ropa en Internet", acaba de recibir una financiación de 1,3 millones de euros por parte del Fondo de Desarrollo de Estonia. Esta última ronda de financiación se utilizará para su expansión internacional, intentando convencer a todos los retailers (ojo, ciber-Zara, esto te puede interesar) que esta tecnología punta permitirá “a mayoristas y minoristas de ropa on-line competir con éxito con las tradicionales tiendas de ropa de ladrillo y mortero".

La categoría de prendas de vestir on-line tiene una gran base de jóvenes compradores conocedores de la tecnología que, según Fits.me, están “pidiendo a gritos un probador virtual con un amplio abanico de herramientas visuales que imiten la experiencia de compras físicas”. Según sus datos, avalados por un Informe Forrester al respecto, las tiendas tradicionales de moda masculina se enfrentan al cierre de sus establecimientos frente a la venta on-line para 2018, una tendencia que ya se materializó en los libros y los sectores de viajes.

Fits.me tiene como objetivo este año reducir las devoluciones de ropa en un 28% y aumentar las ventas de las tiendas que contraten sus servicios al triple, al permitir que los compradores puedan ver las prendas en un maniquí robótico con las dimensiones exactas de su cuerpo, a través de un probador virtual y sin necesidad de levantarse del sillón.

Fits.me ofrece actualmente una única aplicación para el hombres, pero está planeando una versión femenina para este otoño, donde tendrá que dar el do de pecho para convencer a un sector, si cabe, más exigente con la forma en que queda una prenda de vestir.

Fuente: Nota prensa fits.me

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