OPINION

Científicos irlandeses afirman haber descubierto el “Big-Bang de la Naturaleza”, el origen de la vida multicelular en la Tierra

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Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Irlanda (NUI), en Maynooth, anunció ayer que ha identificado el momento en que dos organismos unicelulares se combinaron para convertirse en el ancestro de toda la vida multicelular en nuestro planeta.

Apodado el "Big Bang de la Naturaleza", el descubrimiento contempla la fusión de dos células para dar la primera célula con un núcleo, hasta ahora un enigma de dos mil millones de años de edad que explica cómo se formaron los elementos básicos de la vida.

El biólogo James McInerney afirma que este descubrimiento hará remontarnos más allá de todos nuestros ancestros, para ayudar a explicar lo que dio lugar a todos los organismos multi-celulares que hoy conocemos, insectos, plantas, animales y seres humanos. Se trata de un acontecimiento notable que parece haber ocurrido sólo una vez, alrededor de 2.000 millones de años antes de los primeros micro-fósiles descubiertos.

En biología, existen sólo tres categoría taxonómicas (o dominios) en que actualmente se considera subdividida la diversidad de los seres vivos: arqueas (o arqueobacterias), bacterias y eucariontes. Insectos, plantas, animales y seres humanos pertenecemos a este tercer dominio como complejos organismos de células eucariotas o celulas con núcleo donde se guarda el material genético.

Algunos científicos, como el equipo irlandés, opinan que en vez de ser un sólo organismo el que dió lugar al último antepasado universal, éste surgió de poblaciones de organismos intercambiándose genes en transferencia horizontal.

Usando técnicas genéticas y la información disponible sobre la secuenciación del ADN de la levadura, un sistema-modelo para la biología molecular, los biológos irlandeses tienen la evidencia que la primera célula eucariota fue fruto de la unión de una célula de arquea con una célula de bacteria, organismos unicelulares morfológicamente sencillos que se unieron en un momento dado para dar origen a todas las especies de seres vivos multicelulares.

Esto significa que la levadura del estudio es, básicamente, la hija de una bacteria y una arquea, lo que también convierte a los seres humanos en descendientes directos de esta insólita pareja de organismos unicelulares.

El Dr. McInerney es claro, además de decirnos que procedemos de bacterias y arqueas: "Es en el núcleo donde se encuentra el ADN de todas las especies, y durante años había sido un enigma saber cómo el primer núcleo fue creado. Ahora lo sabemos". Los investigadores han sido capaces de demostrar que en la levadura figura un genoma eucariota (con nucleo) que procede de dos genomas diferentes procariotas (sin nucleo).

Los biólogos irlandeses además ponen fecha a la primera concepción de la vida multicelular: creen que el momento puede estar alrededor de dos mil millones de años antes de las primeras evidencias fósiles de nuestro planeta (una esponja localizada en una roca en Australia que vivió en el océano hace 650 millones de años). Es en ese instante donde la raíz más profunda del árbol genealógico de las especies toca la tierra.

Para explicar el hallazgo con un símil, McInerney recurre a los clásicos: "básicamente, había un organismo, como el Minotauro en la antigua Grecia, y este hecho, en términos biológicos, constituye la hipótesis de que fue el antepasado común de toda la vida multicelular”.

La foto (campo de visión de aproximadamente 0,15 milímetros de ancho) es de fósiles excepcionalmente conservados de eucariotas en la Formación Doushantuo (635-551 million años de edad), en China.

El Dr. McInerney colaboró con el Dr. James Cotton, del Instituto Sanger en Cambridge, Inglaterra, parar realizar un descubrimiento que les ha llevado más 10 años de investigación conjunta y que comenzó cuando se publicó el genoma de la levadura en 1997.

La levadura tiene muy pocos genes —6.000, si se le compara con los 40.000 genes que se estima existen en ratones y en seres humanos— y las herramientas para manipular estos genes se encuentran tan desarrolladas que los investigadores ya hablan con entusiasmo del "asombroso poder" de la genética de la levadura para solucionar problemas biológicos de alto calado.

Su trabajo acaba de ser publicado en la eminente Proceedings of the National Academy of Sciences, en EEUU. Habrá que brindar pues con una gran jarra de cerveza irlandesa por este gran descubrimiento: ¡por la levadura y por la vida!

Reconstrucción tridimensional del genoma de la levadura de cerveza.

Fuente: PNAS

Vía: Irish Times

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