Viaje al Titanic para grabar las voces de los ahogados en el naufragio

Una veintena de investigadores de lo paranormal están planeando un viaje de 960 millas desde la costa de Nueva York hasta el lugar donde se hundió el Titanic, en 1912, con la esperanza de encontrar evidencias de los llamados fenómenos de voz electrónica, o EVP, que demostraría que la gente que allí murió dejó una impresión psíquica en el lugar.

Existen bastantes estudios sobre estos fenómenos, ruidos generados electrónicamente que se asemejan a voces y que según los científicos tienen mucho que ver con la pareidolia auditiva de los sonidos de fondo; sin embargo, los parapsicólogos lo consideran una forma de comunicación entre quienes viven físicamente, aquí en la tierra, y aquéllos que han muerto y que ahora habitan en una dimensión diferente.

Esta especie de "cazadores de fantasmas auditivos" está planificando su misión titánica con el fin de comprobar si los espíritus de la gente que se ahogó aún recorren el lugar del naufragio. El investigador y experto sobre el barco, William Brower, que irá en el viaje, cree que pueden encontrar muchas evidencias, ya que su hipótesis de trabajo es que las áreas de trauma extremo (donde ha muerto mucha gente junta) puede multiplicar las acciones de estos efectos auditivos.

Se utilizarán micrófonos especiales para registrar los ecos espectrales de las 1.500 víctimas tanto en la profundidad del agua como en la superficie. También lanzarán por la borda un maniquí vestido con trajes de época y con micrófonos especiales en sus manos, así como con una cámara de vídeo en su cabeza. El maniquí “está diseñado para captar señales del más allá” y ha sido bautizado como Dobie, en honor a Dobie Maxwell, un presentador de un programa de radio paranormal en Wisconsin.

El grupo de investigadores, que trabajan bajo las siglas de la Sociedad D.E.A.D (Direct Evidence After Death) cree que el viaje representa un terreno desconocido en el campo de la investigación paranormal, y, como tal, plantea algunas maneras poco ortodoxas de despertar a los espíritus.

"Vamos a volver a crear la atmósfera que había aquella noche consumiendo la comida exacta que se sirvió en el momento en que el barco se estrelló; y vamos a tocar la misma música que se escuchó esa noche", afirma William Brower . "Pero quiero dejar una cosa clara: yo no creo en espíritus. Estamos buscando impresiones eléctricas residuales.."

Los "espíritus" que buscan deberían estar más activos en el aniversario del hundimiento, la mañana del 15 de abril, y el plan es presentarse allí en esa fecha el año que viene. Sin embargo, ese área en particular del Atlántico Norte es peligrosa debido a las tormentas. Si el clima se opone a una visita de abril, el equipo tratará de ir en verano.

Siempre y cuando reúnan la financiación de casi 100.000 $ que necesitan para la tarea. Un obispo católico de Kentucky, así como un escritor familiar de uno de los que murieron a bordo del buque, también irán en la comitiva para imprimir un aire de dignidad a la expedición.

Pero no todos en la comunidad paranormal apoya la misión del Titanic. Varias voces se han levantado, guturales, contra la búsqueda de EVPs en lugares como campos de batalla o de grandes desastres, considerándolo "una falta de respeto y ética" para la profesión. Brower, quien escribió un libro sobre el Titanic y durante años realizó una exposición individual sobre el desastre, dijo que si tienen éxito la gente puede reaccionar muy favorablemente sobre la investigación paranormal.

"Es una ciencia muy, muy controvertida, por eso todo el equipo funcionará con respeto. El Titanic es ahora parte de nuestra historia", dijo. Una vez terminada la misión, más de 1.500 rosas blancas serán esparcidas en el mar en recuerdo de las víctimas y una placa conmemorativa se sumergirá cerca el buque hundido.

La expedición afirma que será "una forma de cerrar la historia del Titanic". Siempre y cuando logren escuchar a alguien decir “adiós”, claro.

Vía Sun Sentinel