OPINION

Investigadores de Harvard vinculan fumar durante el embarazo con la delincuencia de los hijos

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Según los colegios de médicos, sólo el 20% de las fumadoras deja el tabaco al quedarse embarazadas, pese a que fumar en el primer trimestre de gestación duplica la probabilidad de que el bebé nazca muerto. Si sale adelante, el hijo de la fumadora tampoco lo tendrá muy fácil, pues el tabaco también aumentan las posibilidades de que muera por las balas de la policía.

Investigadores de Harvard afirman, en un estudio publicado en el Journal of Epidemiology and Community Health, que las madres que fuman un paquete al día o más durante el embarazo corren un riesgo un 30 por ciento mayor de tener hijos que se conviertan en delincuentes. Y que este vínculo entre el fumar y la conducta fuera de la ley es incluso más fuerte que otros factores estadísticamente asociados con la conducta criminal, como la enfermedad mental, los problemas familiares y la pobreza.

Las conclusiones también arrojan que las mujeres son más propensas que los hombres a tender hacia el crimen y que ambos sexos se enfrentan a un mayor riesgo de frecuentes detenciones cuanto más fumadoras han sido sus madres.

Los investigadores, dirigidos por Angela Paradis, de la Escuela de Salud Pública, examinaron la salud y los antecedentes penales de 4.000 adultos estadounidenses entre los 33 y 40 años de edad, hombres y mujeres que eran parte de un estudio de salud a largo plazo en Rhode Island, diseñado para rastrear los efectos perniciosos en los niños de distintas condiciones durante el embarazo.

También se recogió información sobre los hábitos de fumar de las madres, que fueron incluidos en el estudio entre 1959 y 1966. Los niños cuyas madres fumaron por lo menos 20 cigarrillos al día resultaron un 30 por ciento más propensos a terminar con un registro de antecedentes penales; y también tenían más posibilidades de ser reincidentes.

"A pesar que no se puede concluir definitivamente que el tabaquismo materno durante el embarazo es un factor de riesgo para los adultos y la delincuencia criminal, los hallazgos son compatibles con una relación de causalidad", concluyeron los autores.

Investigaciones anteriores ya habían mostrado una fuerte correlación entre las madres que fuman durante el embarazo y una serie de problemas en los niños, incluyendo hiperactividad, poca capacidad de atención y agresividad en la infancia temprana; pero nunca de un comportamiento asociado a la edad adulta como es la delincuencia.

Los estudios en animales sugieren que estos problemas pueden deberse, en parte, a los efectos biológicos de la nicotina sobre el cerebro en desarrollo, especialmente en los receptores de los neurotransmisores, ya que los delincuentes crónicos son los más propensos a sufrir de trastornos neuropsicológicos.

Fuente: Harvard Gazette

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