Orgullo germano: el Wursttoaster y las salchichas del futuro

Si hay algo de lo que están orgullosos los alemanes es de sus salchichas, gordas y sabrosas. Y de la forma en que las cocinan. Dos jóvenes emprendedores alemanes, hartos de comer salchichas fuera de su patria que no han sido cocidas al punto teutón, han creado el "Wursttoaster", o la tostadora de salchichas perfecta, para garantizar a todos los servicios de restauración del mundo que no tengan excusa para servir salchichas mal hechas.

La Wursttoaster puede parecer un tostador normal, pero no tiene nada de éso. Marco Bruns, de 25 años, y su socio Félix Rennies, de 28, aseguran que dentro de su carcasa niquelada hay toda una tecnología revolucionaria de cocción que han tenido que crear desde cero, que permite meter la salchicha en el agujero y sacarla perfectamente cocinada, al estilo germano, en apenas 2 minutos.

"Estuvimos en Londres y fuimos a un mercado que servían Bratwurst, pero descubrimos que los ingleses no tienen ni idea de cómo cocinarlos; estaban completamente marrón por un lado y blanco por completo en el otro lado," afirma contrariado a Reuters uno de los inventores.

La pareja se dio cuenta que no era tan fácil de cocinar el perfecto Bratwurst, y a Rennies, ingeniero de formación, se le ocurrió la idea de automatizar el proceso de cocción "para que un resultado óptimo siempre fuera igual de fácil de lograr por cualquier persona”.

Los creadores son conscientes que los 2 minutos que tarda la salchicha en estar lista, frente a los 4 que suelen tardar otras parrillas de salchichas más profesionales, será una buena tarjeta de presentación para vender su invención. También irán apoyados por el premio a la innovación que han recibido del Ministerio Federal de Economía y Tecnología. Su idea es comercializarlo entre pequeñas empresas de cátering, gasolineras y quioscos que no tienen espacio para una parrilla estándar.

La máquina será puesta a la venta a partir de verano de 2011 y tendrá un precio de 499 €. El jóven dúo empresarial también está trabajando en su propia marca de salchichas (se llamarán "Smartwurst" o salchichas inteligentes) y están diseñadas para dar resultados óptimos cuando se utiliza con el Wursttoaster, sin necesidad de tener ni idea de cocciones ni de tradiciones.

Así quizá los ingleses sean capaces de hacer una salchicha en condiciones la próxima vez que Marco y Felix vuelvan para comerse una Bratwurst en tierra extranjera.