OPINION

La TáctilVisión, el Diáfono y otros inventos de "cine total" del visionario Val del Omar

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De haber nacido en Austin en lugar de haberlo hecho en Granada, Val del Omar hubiera sido uno de los grandes inventores del siglo XX, tal vez un remedo de Nicola Tesla. Pero el cénit de la creatividad de José Val del Omar coincidió con la República y la etapa autárquica del franquismo, dos momentos poco propicios para la innovación tecnológica en un país ya de por sí complicado.

Algunas de sus invenciones buscaban soluciones prácticas en la depauperada España de Franco, dependiente de la importación de tecnología. Sin embargo, otras “se adentraron en la noción del espectáculo total, con un instinto visionario insólito”, según Eugeni Bonet, comisario de la exposición “Desbordamiento de Val del Omar”.

Aun con todas las circunstancias, el intrépido artista logró patentar algunos inventos que hubieran podido ser revolucionarios…de llegarse a fabricar. He aquí algunos de ellos:

PLAT (1952). Las proyecciones 3D que encandilan a los espectadores del siglo XXI hubieran palidecido con PLAT, la idea Picto-Lumínico-Audio-Táctil que planteaba el “cine total”. Val del Omar imaginó imágenes cinematográficas que pudieran tocarse, en una experiencia total que trascendía con mucho la pantalla de cine. El PLAT pretendía ser una síntesis de “poesía visual, la televisión, el cine, el vídeo, los robots y el láser”, en palabras de Alpoma, de Tecnología Obsoleta.

Desdichadamente, su osado planteamiento teórico no pudo ejecutarse por las limitaciones técnicas de la época. Algunos de los intentos de llevar a la práctica las ideas de PLAT se pueden ver en el Tríptico Elemental de España, serie de tres documentales experimentales.

Diáfono 54 (1944). Según la descripción de un periódico de la época, el Diáfono es un “sistema de reproducción acústica polifónica que rodea al espectador de un arco sonoro difuso a su espalda, de modo semejantes a las frecuencias infrasónicas producidas por los antiguos organistas y que, resonando en el pecho de la multitud la excitaban a la emoción religiosa”.

Visión táctil (1955). Su intento de unir la imagen y lo táctil fructificó con su obra “Fuego en Castilla”, premiada en el Festival de Cannes en 1961. Pero el desarrollo teórico de la visión táctil venía de antes. En las poéticas palabras del propio Val del Omar, “la visión táctil ha de producirse como consecuencia de una supernatural visión. Esta super-visión ha de provenir de una nueva iluminación pulsatoria. Yo me fijé en la luz como vibración, palpitación, latido, diferencia, desnivel, base vital”.

Visto en la exposición “Desbordamiento de Val del Omar”, en el Museo Reina Sofía de Madrid. Perfil de Val del Omar en Wikipedia.

Imágenes tomadas de Maquinaria de la Nube.

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