OPINION

La Colmena, una mini ciudad de contenedores para Houston

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Estamos acostumbrados a hacer las cosas de la misma manera desde hace mucho tiempo. Las viejas costumbres ya no son sostenibles. Sin embargo, aquí tenemos una iniciativa que se puede probar: grandes comunidades formadas por contenedores, por muchos contenedores de mercancías.

La vivienda individual en contenedores ya está aceptada por los arquitectos; a lo mejor probándola a lo grande, las comunidades de vecinos también podrían unirse al "efecto contenedor", multiplicándose los resultados ecológicos del reciclaje. Por eso un grupo de artistas y técnicos con sede en Houston han diseñado The HIVE, un pueblo auto-sostenible con vocación de obra de arte viva formado por 500 contenedores reciclados.

Se construirá en Houston a partir de este otoño y ocupará una parcela de 6,5 hectáreas boscosas a las afueras de la ciudad, con el aporte de material por parte de los numerosos buques que atracan allí, pues Houston es el gran puerto estadounidense más cercano al canal de Panamá.

Con "La Colmena" se propone crear un lugar de mayor eficacia para las tecnologías verdes, donde los coches se quedarán fuera y el movimiento interior será a pie o en bicicleta. Gestionada por una organización sin ánimo de lucro, los contenedores se podrán alquilar a bajo precio para permitir al núcleo creativo de la comunidad reunirse de una manera que nunca se había hecho en la ciudad, prosperando tanto el intercambio cultural como el empresarial.

Tienen previsto ofrecer una creciente variedad de usos para sus inquilinos, incluyendo oficinas, estudios, tiendas, restaurantes, entretenimiento y oportunidades residenciales. El centro de la colmena será como el "Santuario Interior", el templo o zócalo. Estos 148 contenedores serán reservados para el uso creativo y espiritual, con museos, galerías, escenarios de actuaciones y capillas para distintos credos.

En el centro se plantarán jardines orgánicos y huertos, ofreciendo los agricultores los productos frescos en un mercado propio. También habrá un parque con estanque y una cascada pequeña que formará el espacio verde de descanso.

La idea es práctica y tiene sentido: “Mostrar al mundo que Houston es más que un conjunto de centros comerciales sin inspiración y casas con mucho más terreno de lo que realmente se necesita”, afirma Heidi Vaughan, directora de un proyecto (y a la sazón, abeja reina) que espera tener finalizado para 2016. Las obras comenzarán a partir de este otoño y se realizarán en cuatro fases, que coincidirán con las cuatro esquinas de la gran plaza.

Los alquileres irán desde los 300 a los 500 $ al mes, y los precios de compra de entre 10.000 a 50.0000 $, en función de cómo se construyó el contenedor. Muchos de los habitáculos se ofrecerán sólo con la electricidad y la fontanería, para dar a los inquilinos la libertad creativa de su diseño. Aunque todos estarán equipados con paneles solares y otras tecnologías ecológicas para proteger las estructuras de los huracanes y de los drásticos cambios de temperatura.

Por ahora se trata de la primera iniciativa a gran escala con contenedores que se desarrolla en una ciudad tan poco concienciada con la ecología como Houston, uno de los vórtices mundiales del lobby de los combustibles sólidos.

Más info: Proyecto Colmena

Vía: Heidi Vaughan en Culture Map

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