OPINION

Una espuma de aluminio y titanio puede revolucionar el transporte marítimo reduciendo el peso de los buques en un 30%

aluminio1
aluminio1

Investigadores alemanes del Instituto Fraunhofer han experimentado con un ligero polvo de aluminio que podría sustituir las placas de acero en los buques y reducir su peso hasta en un 30%. Para un buque de carga de tamaño medio con una capacidad de 7000m³, correspondería a una reducción de peso de más de 1000 toneladas.

Un barco más ligero significa más carga útil, menos viajes, menos consumo de combustible y menos emisiones de CO2 para nuestro planeta. El experimento es parte de un proyecto de investigación de la UE llamado CREATING, que se creó para fortalecer la investigación de una navegación interior menos contaminante en nuestro continente.

Los investigadores del Fraunhofer fueron capaces de producir un metal compuesto de polvo de hidruro de aluminio y titanio que es más ligero que el agua, que crece y adquiere textura de espuma cuando se calienta (como una hogaza de pan) y que tiene una alta rigidez, incluso bajo una presión extrema.

El polvo es manufacturado inicialmente en barras, que se colocan entre dos láminas de acero y el sandwich se calienta en un horno a unos 650 ° C. A esta temperatura extrema, el material se expande y crea vínculos metálicos con las chapas de acero, sin la ayuda de adhesivos.

Según los investigadores, el material ni siquiera rompe con altas tensiones; sólo se deforma, lo que significa que un casco de barco podría incluso soportar el choque de placas de hielo en el agua, lo que permitiría abrir a la navegación el norte de Europa durante todo el año.

Los barcos modernos que pueden viajar a través de aguas heladas tienden a pesar entre 770 a 900 toneladas y llevar a otros 2.700 toneladas de carga. El proyecto europeo CREATING tiene como objetivo reducir el peso de las embarcaciones hasta 450 toneladas, pero manteniendo una capacidad de carga de 2.600 toneladas.

“Esta espuma metálica podría reducir el peso de los buques en un 30% y si se combina con compuestos plásticos, la reducción de peso podría ser considerablemente mayor”, según afirman los investigadores.

El material está ahí. Ahora el único problema sólo puede venir del conservadurismo de la industria naviera. A pesar de la constante investigación en nuevos materiales y a los sofisticados programas de modelado, la construcción naval no ha cambiado mucho en 50 años.

Hay montones de ideas interesantes por ahí, pero las compañías navieras no están dispuestos a correr riesgos con su dinero. Quizá esta espuma les permita afeitarse las cejas para ver un poco más claro el futuro ecológico del transporte marítimo.

Los Laboratorios del Instituto Fraunhofer también ha desarrollado una espuma de titanio para implantes de similares características, que podría utilizarse para reparar los huesos dañados con mayor eficacia que las placas que se utilizan actualmente.

La espuma tiene una compleja estructura interna que permite a los vasos sanguíneos y células óseas crecer dentro de los poros para fundirse en un solo ser, como le ocurre (en cierto modo) a ese señor con patillas y muy mal carácter que atiende por Wolverine.

Fuente: Laboratorios Fraunhofer

Vía Next Big Future

Mostrar comentarios