Una máquina tragaperras que paga en bebidas

Imagina una competición de hacking de máquinas recreativas. Tienes un presupuesto de 3.000 $ y tres semanas para convertir un objeto fabricado con un fin en algo con una función completamente diferente. Esta es la génesis del BarBot, la primera máquina tragaperras que, en vez de dinero, te ofrece sabrosas combinaciones de bebidas espirituosas a modo de premio.

El BarBot Slot Machine fue construido por un equipo de la ciudad de Nueva York llamado NYC Resistor como parte de su participación en el concurso de hacking “Take on the Machine”, co-patrocinado por la empresa de videocontenidos VIMBY y el fabricante de autos Scion (o lo que es lo mismo, el Toyota de la Generación Y).

La idea no parece descabellada: si la máquina tragaperras paga en monedas y utilizamos las monedas para comprar bebida...¿Por qué no paga directamente en bebestibles?

El grupo comenzó a responder esta pregunta con la compra de una máquina tragaperras fuera de servicio que se trajeron desde Japón, para modificarla con un aura “Miedo y Asco en Las Vegas” muy acorde con esta manera de unir el juego y el alcohol.

El equipo ha conseguido programar la máquina para detener el premio en buena parte de la multitud de mezclas que conforman el manual de buen camarero. Aunque también puede pagar en fichas para tomar una copa en otra ocasión, si el jugador está demasiado chispa.

El ordenador envía el resultado de los ingredientes del cóctel premiado y un microcontrolador que dirige la unidad de la barra los absorbe de sus respectivos recipientes, para mezclarlos a presión en un grifo expendedor dotado de inyectores.

Una vez terminada la mezcla, una pantalla LED avisa que el premio acaba de ser servido, junto con una frase inspirada en las andanzas de Hunter S. Thompson y su fiel abogado, el Dr. Gonzo: "Como su abogado, le aconsejo volver a girar la palanca!" dice la muy cachonda.

Vía Popular Science, donde el BarBot ha aparecido en su número de marzo de 2011