¿Cómo se hacen las palomitas al estilo “martillo explosivo de Thor”?

Nuestros amigos chinos son expertos en el arte de vender comida por las calles. Desde una cerveza a un pato laqueado con su soya, no hay comida urbana que no se pueda adquirir en sus puestecillos improvisados o que salga de sus multibolsas siempre templadas.

Ahora, una milenaria técnica de cocinado de palomitas de maíz amenaza con instalarse a las puertas (bueno, mejor en los descansillos) de los grandes cines del mundo. Porque los chinos inventaron la pólvora sí; pero mientras lo hacían se hinchaban a cotufas horneadas al estilo “martillo explosivo de Thor”.

Expliquemos como funciona. Primero se vierten los granos de maíz en un recipiente de hierro fundido extra-pesado (también conocido como “el martillo de las palomitas de maíz”) que a su vez es sellado mientras se calienta lentamente sobre un fuego hecho en la acera, a modo de asador.

Cuando la presión alcanza un cierto nivel, el recipiente se retira del fuego y se coloca una bolsa o saco fuerte sobre la tapa. Entonces se libera el sistema de cierre con el pie, como el que abre una olla express, creando una impresionante diferencia de presiones que hace que todas los maíces acaben convertidos en ricas cotufas.

Y cuando decimos todas, son todas, pues ni una se queda sin abrir, al contrario que ocurre con otras técnicas menos ruidosas como la carmela o el socorrido microondas. Un efecto colateral del asado por implosión es que todos los coches de alrededor ponen a sonar sus alarmas por la detonación, pero las palomitas salen de rechupete.

Por supuesto, la infraestructura que necesita el martillo de Thor cotufero chino hará ponerse los pelos llenos de serum a una concejala de medio ambiente. A saber: martillo de hierro forjado de alguna dinastía lejana, fuego generoso, licencia de ocupación de vía pública y saco o pantalla textil anti-onda expansiva. Y, por supuesto, haber nacido de Cantón pa arriba.

¡No lo intenten en sus casas!