OPINION

Investigadores japoneses presentan un avatar robótico para llevar a tus seres queridos en el hombro

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Un grupo de investigación de la Universidad de Keio, en Yokohama, Japón, presentó ayer en el marco de la International Conference on Human System Interaction (HSI 2011) un concepto que puede revolucionar la forma en que nos comunicamos a distancia a través de las nuevas tecnologías.

Se trata TEROOS y es un avatar de telecomunicaciones que permite salir o ir de compras con tu mejor amigo sin cortar una conexión de videoconferencia. Con el chat de vídeo las personas pueden comunicarse cara a cara a distancias largas. Pero el problema es moverse.

Con este sistema, uno pueden llevar un avatar en el hombro, por lo que la otra persona puede operarlo a distancia para mirar a su alrededor libremente, proporcionando una experiencia similar a la de ir junto a esa persona en realidad.

Esta suerte de compañero al hombro está dotado con una cámara, micrófono y altavoz, y puede mover su cabeza a través de seis grados de libertad. El altavoz es direccional, por lo que la comunicación puede ir desde susurrar al oído del usuario a lanzar un grito huracanado para que todo el mundo se entere.

La cámara funciona dentro del campo de visión del portador, por lo que las dos personas pueden comunicarse como si estuvieran constantemente juntos, prácticamente pegados, lo que hará dar vueltas de alegría a aquellos tórtolos a los que la distancia separa. O a aquellas madres que quieren actuar de pepitogrillos con sus retoños cuando abandonan el nido por unas horas.

El avatar tiene unos pequeños ojitos de pelota que también pueden dirigirse a distancia para dotar de singularidad al operador remoto, ya que la expresión del avatar puede comunicar todo tipo de sentimientos a la gente alrededor. Se puede mover la cara de manera libre en todas las direcciones, desde un PC con el ratón. Y cambiar la expresión es tan fácil como clickar en iconos, como por ejemplo, para abrir y cerrar los ojos o mirar hacía los lados.

Lo mejor de TEROOS es que es un avatar relativamente simple, ya que sólo utiliza seis tipos de servomotores disponibles en el mercado, un microcontrolador y un amplificador conectado con el cuerpo. La comunicación para mover el robot se realiza mediante el envío de información a un teléfono inteligente, que entonces pasa los datos al microcontrolador a través de Bluetooth. La comunicación audiovisual se realiza a través de Skype.

Por ahora se trata de sólo un prototipo que habrá que pulir en tamaño y funcionalidades, pero puede abrir las puertas a nuevas concepciones más livianas y expresivas (¿qué tal ponerle unos labios?). En esta primera versión, el alma de TEROOS debe ser transportada en un maletín, el cual esconde el germen del equipo de comunicaciones. Pero cuando TEROOS sea mayor, seguramente pesará tan poco como el lorito de un capitán pirata.

Fuente: Dig info TV

Y además...

El T1 Telecomunicator para el otro hombro, una versión diferente creada por el Tsumaki Telerobotics Laboratory,

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