OPINION

La Agencia Espacial Europea prueba en Río Tinto su nuevo equipo para la conquista de Marte

MARTE1
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Nunca llueve en Marte. Si bien hay tormentas, éstas son tormentas de arena. Por eso es difícil que a los astronautas en Marte les caiga un chaparrón tan impresionante como cayó en la planicie de Peña del Hierro el pasado Martes Santo. El aguacero sorprendió al equipo científico internacional que prueba en la Cuenca Minera de Rio Tinto el nuevo equipo que será enviado al espacio en próximas misiones.

Mientras que llega el deseado momento de ver al hombre caminando sobre el planeta rojo, el Austrian Space Forum (OEWF), la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Centro de Astrobiología español (CAB), junto con otras instituciones europeas, ultimaron en la zona de Rio Tinto (Huelva) el desembarco del hombre en Marte con una serie de pruebas de simulacro.

Desde los años noventa el Río Tinto ofrece un escenario inmejorable (siempre que no llueva) para la simulación de ambientes espaciales. Sin embargo, es la primera vez que se reproduce en este entorno un desembarco humano completo, con el kit de astronauta, rover y vehículo-robot a control remoto.

Este experimento, precisamente, es la primera prueba fuera de un laboratorio del Eurobot, un robot diseñado por la Agencia Espacial Europea (ESA) para acompañar a los astronautas en misiones lunares o marcianas.

Entre el 18 y el 21 de abril, cada mañana, los científicos se conectaban por satélite con un centro de control en Innsbruck, desde donde se dirigieron las operaciones remotamente, como en una misión auténtica. El lunes pasado se realizó la primera salida humana, pero el simulacro se detuvo el martes por un aguacero gigantesco.

De nada le sirvió al probador austriaco Ulrich Lwger ir protegido con uno de los trajes experimentales más avanzados del mundo, el Aouda.X (el cual tardó tres horas en ponerse), pues la lluvia deslucía cualquier tipo de acto sagrado sideral. Tampoco pudo salir ese día el Eurobot Ground Prototipe, pues sólo el seguro que le habían hecho para trasladarlo a España había costado un millón y medio de euros para una semana de pruebas. Por eso los cofrades del espacio decidieron taparlo bien y no salir de su templo mientras dudara el mal tiempo.

El vehículo está diseñado para moverse por la superficie marciana y para enfrentarse a fuertes tormentas de polvo, así como las altísimas dosis de radiación. También tiene la capacidad de soportar unas temperaturas que oscilan entre los -125º y los 25º. Pero de soportar un poco de lluvia nadie se había preocupado.

Aún con el tiempo de uñas, tras regresar a Austria los científicos han publicado una nota de prensa donde aseguran que todas las misiones habían sido completadas con gran éxito. Y con muy buenas palabras para la localización:

"La ESA, como socio principal de esta simulación en Marte, está impresionada por la calidad y el profesionalismo demostrado en Rio Tinto. A pesar de los limitados medios, se ha producido una investigación de alto nivel que ha combinado pasión y entusiasmo. Las organizaciones como la ESA o la NASA puede beneficiarse de la experiencia adquirida en este ámbito ", afirmó Frits de Jong, ingeniero jefe del Centro Europeo de Astronautas en la nota de Europlanet.

Y es que es vital para el éxito de las futuras misiones que los científicos tengan acceso a pruebas realista de la superficie de Marte para testar los equipos. Lástima que esta Semana Santa la lluvia se haya convertido en el invitado sorpresa, tanto de los científicos con la cabeza en Marte como del resto de los mortales con aspiraciones más terrenales.

La tristeza del astronauta ante el anuncio de que hoy no se sale...

Fuente: Europlanet

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