OPINION

Steven Johnson: “Las redes descentralizadas son buenas a la hora de organizar una protesta pero no lo son tanto para hacer política”

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La autodenominada “revolución española” (#spanishrevolution) sirvió de gancho al escritor Steven Johnson para corroborar su teoría de los “sistemas emergentes”, un asunto que lleva estudiando desde que publicó hace una década un libro homónimo. Johnson anticipó lo que ya parece una disgregación del movimiento 15-M tras las elecciones del pasado domingo:

“Las redes descentralizadas son muy buenas a la hora de unir a la gente en un objetivo común, como una protesta como la que ahora tiene lugar en Madrid, pero no son tan buenas para organizar esa protesta y marcar una senda común. En definitiva, para hacer política”.

Johnson pasó por Madrid para presentar en el Círculo de Bellas Artes su último libro: “Las buenas ideas. De dónde viene la innovación”. Dado el clima postelectoral y cuasirrevolucionario que vive la capital era inevitable que las preguntas y el discurso del analista se dirigieran hacia la cercana Puerta del Sol. Según Johnson:

“Si en la división política tradicional la izquierda cree en el Estado y la derecha en la iniciativa privada, estos nuevos movimientos creen en las redes como impulsores del cambio”.

¿Proceden las ideas que cambian el mundo de una chispa de genio, del famoso “¡Eureka!”? Johnson cree que esta percepción es un mito extendido sobre la creación. Las grandes ideas, opina, suelen tardar décadas en fraguarse: “Cuando analizas las ideas que han cambiado el mundo te das cuenta de que la epifanía es un mito. Las grandes ideas han tenido largos períodos de incubación, años o décadas”.

Un ejemplo paradigmático de este proceso fue la génesis de la WWW, “que no surge de la nada sino a partir de la combinación de varios elementos variados” y que “no se generaliza hasta décadas después de su invención, cuando el mundo está preparado”. Según Johnson, Tim Berners-Lee “no pretendía crear un medio de comunicación global sino resolver un problema particular y concreto: cómo ordenar la información dispersa en el CERN”.

El libro de Johnson plantea las similitudes y convergencias entre sistemas biológicos, tecnológicos y sociales. Uno de los capítulos del mismo está dedicado a un concepto proveniente de la biología: la “exaptación” (exaptation) un término que define aquella “característica que ha sido desarrollada por un motivo pero resulta increíblemente apropiada para otro totalmente distinto”. El ejemplo más clásico, que aportó el autor, es el de las plumas de las aves: “que surgieron inicialmente para proteger a las aves del frío pero acabaron resultando idóneas para volar”.

Puede verse un interesante resumen de la teoría contenida en “De dónde vienen las ideas” en este vídeo de RSA:

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