OPINION

EADS quiere hacer posible la aviación eléctrica comercial en 20 años mediante la propulsión "VoltAir"

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Mientras que en estos días todos han estado pendientes en el Salón Aeronáutico de Le Bourget, en París, del proyecto ZEHST de la EADS, el avión hipersónico llamado a suceder al Concorde en 2050, parece que el Mach 4 que alcanzará (cuatro veces la velocidad del sonido) no ha dejado escuchar con claridad otras opciones de la misma corporación aeroespacial, el grupo industrial más grande de nuestro continente.

Esa otra opción en la manga es el proyecto VoltAir, un avión impulsado por energía eléctrica que en realidad podría gobernar los cielos dentro de los próximos 20 años, menos de la mitad del tiempo que tardaríamos en ver al avión hipersónico enlazar Madrid con Tokio en las dos horas que promete.

Con la propulsión VoltAir se tardará mucho más en hacer ese recorrido, pero con la contraprestación que será totalmente eléctrica y con cero emisiones de carbono.

Este futurista, innovador y totalmente eléctrico avión funcionará con dos baterías de litio-aire modificadas que dotarán de potencia a dos motores eléctricos muy eficientes fabricado con superconductores. Estos motores moverán dos hélices coaxiales de contra-rotación situadas en la parte trasera del avión.

El diseño del fuselaje se hará en un composite de fibra de carbono, lo que con unido a su aerodinámica y su bajo peso hará un avión tan fácil de empujar a través del aire como sea posible, para que pueda allanar el camino hacia la aeronáutica comercial ultra-silenciosa y sin emisiones.

Según los estudios, que todavía están llevando a cabo para ver la viabilidad del VoltAir, los motores eléctricos no tienen todavía la capacidad de ofrecer alta densidad de potencia para la aviación comercial, de ahí que haya que aligerar mucho el peso en fuselaje.

Pero con el avance en el área de los superconductores de alta temperatura (HTS) la EADS tiene la esperanza de encontrar una solución para este problema muy pronto, cambiando el alambre de cobre de las bobinas eléctricas tradicionales y sustituyéndolo por un cableado HTS que permita llevar a cero la pérdida de energía eléctrica en estos motores.

La refrigeración necesaria para poder utilizar superconductores de alta temperatura se pueden realizar con nitrógeno líquido a bajo coste, lo que también es ambientalmente sostenible. En la Plataforma Tecnológica VoltAir, los motores HTS se espera que llegue a densidades de potencia de 8.7 kW/kg, casi sin pérdidas eléctricas.

Las baterías irán alojadas en la parte frontal inferior del avión, desde donde se pueden retirar y sustituir como se hace con los equipajes en el aeropuerto. La recarga se llevaría a cabo cuando las baterías estén fuera de la aeronave, por lo que los aviones podrían tomar tierra y cambiar sus pilas agotadas por unas nuevas para despegar de nuevo.

Los científicos esperan que estas baterías superen densidades de energía de 1000 Wh/kg en las próximas dos décadas, lo que significaría más que duplicar el rendimiento de hoy en día. El concepto VoltAir se basa en la suposición de que el nivel requerido de la densidad de energía se puede lograr dentro del plazo mencionado de 20 años.

Además de los beneficios del sistema de propulsión, la Plataforma Tecnológica VoltAir ofrece mejoras desde el punto de vista de los pasajeros. La forma del fuselaje para mejorar la aerodinámica, en términos de anchura / longitud, también dará lugar a niveles de ruido muy bajos procedentes de la corriente de aire a lo largo del revestimiento externo.

El proyecto VoltAir se agrupan bajo la iniciativa eCO2avia y está siendo desarrollado por EADS Innovation Works con vistas a lograr los objetivos de la industria de la aviación para la protección del medio ambiente y el cambio climático.

Fuente y fotos: EADS

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