Si eres de los que el pilates se le queda corto, los ejercicios de aquagym te ponen los dedos arrugados, has repartido estopa en aerocombat y endureciste tus piernas haciendo spinning, ha surgido una nueva modalidad que promete (de nuevo) convertirse en el top en las listas de innovaciones deportivas. Se trata del bossaball.
Esta modalidad combina camas elásticas, fútbol, capoeira, voleibol y gimnasia en una pista hinchable (parecida a las que jugabas cuando eras pequeño). ¿El resultado? Espectacular, aunque no al alcance de cualquiera.
Imagina inflar (sí, inflar) una pista en la que una red central idéntica a la del voleibol separa las dos mitades de un campo. Justo a cada lado de la red, situamos una cama elástica circular, el resto, llano. Eso es una pista de bossaball.
Las reglas son muy parecidas a las del voley playa corriente: dos equipos, formados por entre 3 y 5 jugadores, uno en la cama elástica y los demás alrededor, que pueden realizar un número limitado de 8 toques para acabar rematando en el terreno del contrario. Un punto si anotas en el campo, tres si entra en la cama elástica del rival.
En bossaball puedes usar cualquier parte del cuerpo para controlar el balón: se permite un toque con las manos y dos usando cualquier otra parte del cuerpo. Ni que decir tiene que los saltos espectaculares, piruetas y demás fanfarronadas varias no sólo están permitidas, son necesarias.
El invento fue desarrollado en 2004 en nuestro país por el empresario belga Filip Eyckmans, en Málaga: "observé la popularidad que tenía el voley-playa, que uní a las camas elásticas. Pero como soy socio del Málaga, sé que a la gente le gusta el fútbol y la fantasía de jugadores como Ronaldinho".
Desde entonces, ha tenido gran aceptación por todo el mundo. Ya existen clubes por toda Europa y en países como Brasil, México, Singapur o Turquía, donde se celebró el campeonato del mundo hace dos años.
¿Y la música?
Una de las principales bazas del bossaball para triunfar es su espectacularidad, fruto de los movimientos de capoeira combinados con efectistas saltos en las camas elásticas. No hay más que ver algunos saques de campo, o remates (‘smash’) capaces de dejar a más de uno con la boca abierta.
La música es un acompañante perfecto para estas acrobacias: la palabra ‘bossa’ viene del portugués brasileño, significa innovar, improvisar, mejorar. El nombre de este deporte hace referencia al estilo musical brasileño ‘Bossa Nova’, una mezcla entre la samba y el jazz nacida a finales de los años 50.
En cada encuentro, un DJ relaja la tensión con ritmos a tono con el juego. Aunque también suelen haber exhibiciones de capoeira, samba y otros estilos latinos. De hecho, los árbitros del juego reciben el nombre de ‘árbitros samba’, y además de cumplir el papel de juez, también hacen de maestros de ceremonias, llevando la música y animando los partidos.
¿Animarse a practicarlo?
La pista es lo difícil. Se puede comprar o alquilar a Bossaball Sport SL o tener suerte y acercarte a uno de los eventos playeros que cuenten con una. Lo demás, sólo es llevar la camiseta, un pantalón corto de marcar, una pelota y tirarte 45 minutos brincando.
Para las participantes más pudorosas, y teniendo en cuenta la natural belleza brasileña, también puede ser recomendable un sostén especialmente pensado para evitar sufrir un accidente al estilo Beyonce, como el que ha diseñado la popular marca Wonderbra y del que ya te hablamos hace unos meses.
Por los golpes y lesiones no hay que preocuparse, que el suelo es blandito. A menos que tengas muy mala puntería.
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Fuentes: bossaballsports, diariosur, youtube
Imágenes: bossaballsports
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