¿Te imaginas una bicicleta que en su estructura pudiera mezclar lo mejor de dos mundos tan fantabulosos como son el del pedaleo y los discos de música? Existe, ha sido bautizada como Feats Per Minute y ha salido de la mente de tres diseñadores, como no, con sede en Amsterdam, que decidieron investigar esta romántica idea.
El resultado es sólo un prototipo, pero promete sacar a la calle las colecciones de vinilo que cogen polvo en los salones para convertirse en las ruedas que muevan por la ciudad a su propietario. La idea es bastante simple: básicamente, la rueda sirve y trabaja de la misma manera que un tocadiscos.
Para lograrlo el equipo de diseñadores formado por Merel Sloother, Liat Azulay y Pieter Frank de Jong reconstruyó una bici Alpine de 30 años de edad que compraron en Alemania por 65 euros, para que fuera muy fácil de usar y con el nivel de tecnología más bajo posible.
El mayor reto fue asegurarse que las agujas no saltaran entre los surcos con los baches. Para ello, compraron dos reproductores de discos verticales, los desarmaron y los reprodujeron en las ruedas de la bicicleta haciendo una serie de cambios en el cigüeñal y en la cadena, todo apoyado por un amplificador alimentado por una batería de 9 voltios que se nutre con el pedaleo y que emite el sonido por una especie de cuerno de la abundancia.
Lógicamente, el ciclista debe mantener un ritmo constante para que la bicicleta suene armónicamente; aunque se puede jugar con la cadencia de pedaleo para ir acompasado con la música. Existen varios registros para diferentes géneros, todos ellos con marcha propia: house (170-300), disco (120), pop/hip-hop para los menos atrevidos (90 a 120) y baladas para los más lentorros (60).
Para este primer prototipo los diseñadores aconsejan no probar con un incunable de The Velvet Underground o similar, por aquello de dejarlo más rayado que Lou Reed después de una gira por Berlín. Quizá empezar con el "Bicycle Race" de Queen para ir haciendo cuerpo.
También sus creadores admiten que no todos los usuarios estarán interesados en la reproducción de música sin auriculares: “A algunos les parecerá divertido, a otros les resultará molesto; y eso está bien”.
De hecho su objetivo es tan ambicioso como para contentar de forma global, pues pretenden continuar con el desarrollo de su Feats Per Minute para lograr una producción en masa que permita ver (y escuchar) a estas bicicletas en cada ciudad del mundo, de Amsterdam a Sydney.
La bicicleta fue desvelada el pasado 9 de octubre de 2011 en Londres, en el marco del Espacio Dezeen que la prestigiosa revista de diseño organiza para presentar ideas con visos de convertirse en grandes éxitos. Y desde entonces está viajando por todo el mundo para presentarse ante su público.
Qué no pare la música.
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Más info: Feats Per Minute
Vía Dezeen
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