Las aeronaves no tripuladas han demostrado que funciona bastante bien en escenarios de combate internacionales, así que en EE.UU han pensado: ¿por qué no usarlos para la aplicación de la legislación nacional?
En Texas concretamente, en el paraíso de las armas para todos, la Oficina del Sheriff del Condado de Montgomery, cerca de Houston, es ahora la orgullosa propietaria de un mini-helicóptero no tripulado del tipo MK-II ShadowHawk Unmanned Aerial System, que está diseñado para ser equipado con armas de varios tipos, incluyendo pistolas Taser y cañones de proyectiles antidisturbios.
El vehículo no tripulado ha sido pagado-por supuesto-con una subvención de 300.000 dólares en dinero federal, bastante poco en comparación con cerca de los 2 millones de dólares que costaría un helicóptero normal a tamaño natural.
En la parte delantera del helicóptero, lleva la unidad de cámara de vídeo y un sensor de infrarrojos que puede detectar el calor de un arma o el cuerpo de un sospechoso. El Shawdowhawk puede volar a grandes alturas, llegando a 700-1.000 metros, y convertirse en un rival silencioso e imperceptible para los criminales a los que persiga.
El mini-helicoptero, construido por la compañía norteamericana Vanguard Defense, tiene capacidad para escalarse a un buen un número de sistemas diferentes destinados a hacer cumplir la ley; aunque en una primera fase se centrarán en lo que llaman “sistemas menos letales”, como son las armas de electrochoque, capaces de inmovilizar a un sospechoso desde poca altura.
Para mayores altitudes, el ShadowHawk utilizará una pistola de cartuchos no letales de aturdimiento tipo "bean bag", que contienen un saquete relleno de perdigones de goma, suficiente para dejarte deslomado en el suelo si te dan en la espalda mientras corres.
Los controles reales de vuelo se realizarán desde un ordenador portátil por parte de un piloto de helicópteros con licencia. Según la oficina del Sheriff, los ciudadanos no deben tener miedo de estos vehículos, pues no están para poner multas de tráfico ni para el espionaje personal.
Según el sheriff Tommy Gage, serán utilizados para la caza de criminales en persecuciones, en la evaluación de escenarios antes de que los SWAT se enfrenten a un secuestro o un tirador activo y a las investigaciones penales de amplio calado, tales como los envíos de drogas a EE.UU. por parte de los cárteles mexicanos.
Hasta ahora otros 11 estados y agencias policiales federales han encargado un vehículo similar o están en proceso de recibir el dinero de la subvención para sumar uno de estos helicópteros no tripulados a sus departamentos.
Más info: Vanguard Defense
Vía The Reason
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