OPINION

El efímero aclarado del iShampo: “vamos a cambiar el mundo otra vez...pero desde la ducha”

ishampu
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"Original, revolucionario, sorprendente y elegante. Esta es la esencia de Apple. La experiencia del lavado final con iShampo” (sic)

Partiendo de la base que el difunto Steve Jobs nunca habría puesto una errata en el nombre de producto (shampoo en inglés tiene dos oes), el concepto del "champú de Apple" es algo que el de San Francisco no hubiera admitido ni sedado en su últimos momentos de vida. Ni siquiera aunque alguien avispado le hubiera dicho que el champú de manzana es el líder de ventas en los estantes de las droguerías del mundo.

Pero al hablar de China todo cambia.

En el paraíso de las copias baratas, el iShampo fue lanzado a principios de este mes con toda la parafernalia que conlleva un producto llamado a combatir, paradójicamente, la caspa más profunda.

El iShampo incluso se puso a la venta en una página web donde se podía compra on-line por 49,9 yuanes (unos 6 €) por la botella de 800 ml, disponible en elegante blanco de Apple para el champú y en negro, también Apple, para el acondicionador.

En las etiquetas de los botes, todo lo necesario para poner de muy mal humor a una legión de abogados expertos en propiedad intelectual con sede en Cupertino: logos copiados, mismas tipografías, colores clonados...e incluso el lema de la casa, "Vamos a cambiar el mundo otra vez”...desde la comodidad de su ducha por la mañana.

Por supuesto, la página ya no lo vende y ha tornado al blanco de la caspa que pretendía quitar. Pero alguien en China debe estar embarcando todos los botes en contenedores para intentar colocarlos en remotos mercadillos, que allí nada se tira.

Un intento fallido de mezclar dos mundos tan lejanos como el de la tecnología y el del cuidado capilar; y que conociendo a los chinos, no será ni de lejos el último.

Vía y fotos: Inventor Spot y el Ministerio del Tofu

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