OPINION

El pragmatismo japonés o los sistemas viales multinivel

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Estamos acostumbrados a ver carreteras que pasan por debajo de los edificios (el GP de Montecarlo es un ejemplo), pero no tanto a ver rutas urbanas atravesar edificios por la mitad. O incluso por su azotea. Existen varios casos en Japón.

El más conocido es el del edificio de oficinas Gate Tower situada en el barrio de Fukushima-ku, en Osaka, un inmueble al que literalmente le atraviesa una carretera entre los pisos quinto y octavo.

La carretera es el inquilino de los pisos, aunque no entra en contacto con el edificio, pues discurre a través de un puente sostenido por soportes anclados a la estructura.. El ascensor pasa a través de los pisos 5, 6 y 7 sin posibilidad de parada. Este edificio ha recibido el apodo popular de "La Colmena", en referencia a su aparición como un "lugar lleno de vida".

Pero no es el único. El Hotel Sunroute, también en Osaka, es otro ejemplo, un proyecto integrado que utiliza el sistema de carreteras en tres dimensiones y el área de estacionamiento del hotel para fusionarlo con la Hanshin Line Expressway.

La historia de esta insolita mezcla de infraestructuras en altura tiene su aquel. En 1983, se aprobó la remodelación de varias zonas de Osaka para convertirlas en espacio de oficinas, pero los permisos de construcción fueron rechazados porque ya estaba prevista la construcción de la Autopista de Hanshin, con varios viales de salida.

Pero algunos titulares de los derechos de las propiedades se negaron a renunciar y negociaron con la empresa de Autopista de Hanshin durante aproximadamente 5 años. Aunque normalmente las empresas constructoras suelen comprar o expropiar las tierras donde construir una carretera, en Japón no es garantía de éxito y, por lo tanto, cuestiones como ésta pueden surgir.

Tras casi un lustro de tiras y aflojas, algunos llegaron a una solución de consenso, pero adaptada al natural pragmatismo del país del sol naciente. Esto significa que propietarios y constructoras podrían construir sus estructuras, pero sin molestarse el uno al otro.

Así, por ejemplo, en el caso de la "La Colmena", los ingenieros recubrirían el túnel con una bóveda anti-ruido y anti-vibraciones para respetar la paz de los trabajadores, mientras que los gestores del inmueble prometían que los librarían de las reuniones de la comunidad mientras no hubiera problemas.

Incluso hubo que cambiar parte de las leyes de reordenación urbana en 1989 para permitir la legalidad del llamado Sistema Vial Multinivel, ( 立体道路制度 rittai doro seido) que permite el desarrollo unificado de las carreteras y edificios en el mismo espacio.

Sin embargo hay un caso si cabe más curioso, que es cuando, ya no las carreteras, sino las montañas rusas son las que atraviesan los edificios.

Para esto no hace falta ley multivial que valga, porque lo que ocurre en el centro comercial Tokyo Dome City de la capital japonesa es de locos. Allí, sobre el edificio del Centro Comercial, se apoya la montaña rusa gigante Thunder Dolphin, que llega a hacer una "Big O" de 60 metros de altura y que atraviesa los muros del centro como si fueran puntadas de insólito hilo.

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