OPINION

Las llamadas del móvil desvelan las distintas estrategias reproductivas de hombres y mujeres

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Las mujeres invierten más esfuerzo que los hombres en mantener relaciones con el sexo opuesto, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado a partir de millones de llamadas de teléfono en el móvil. La conclusión es coherente con la sabiduría convencional –las mujeres son más proclives a llamar a los hombres que viceversa- pero también desvela otros datos curiosos: a partir de los 40 años, las mujeres dejan de tener como interlocutor favorito a un hombre del otro sexo y empiezan a comunicarse más con una mujer 25 años menor, previsiblemente su hija.

Estos datos son extrapolaciones estadísticas realizadas por un equipo de investigadores de la Escuela de Ciencia Aalto de Finlandia y la Universidad de Oxford a partir de los datos procedentes de 2.000 millones de llamadas y mensajes de texto que realizaron 1,2 millones de mujeres y 1,8 millones de hombres de un país europeo indeterminado.

Los estudiosos averiguaron el sexo y la edad de cada uno de los suscriptores y trazaron un histórico de sus contactos con otros grupos de edad y género. A continuación determinaron quiénes eran los “mejores amigos” de cada uno, entendiendo como aquellos con los que más comunicación mantenían: entre los 18 y los 40 años, el “mejor amigo” es alguien del otro sexo (generalmente, la pareja), mientras el segundo mejor amigo es del mismo sexo.

Durante este período, concluye el estudio, las mujeres se centran más en las relaciones con el otro sexo que los hombres, coincidiendo con su período reproductivamente activo. Sin embargo, a partir de los 40 años, las mujeres dejan de centrarse en los hombres y empiezan a relacionarse más con mujeres 25 años menores que ellas, que suelen ser sus hijas, interés que sigue creciendo a medida que se convierten en abuelas.

La conclusión más llamativa del macroestudio, según Vasyl Palchycov, uno de sus responsables, es que “desafiando la creencia convencional de que las relaciones padre-hijo son dominantes en la sociedad, en realidad concluimos que las relaciones madre-hija juegan un rol más determinante en las relaciones sociales humanas”.

Visto en Technology Review.

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