OPINION

Porno, meriendas y cintas de vídeo: El inesperado retorno del VHS

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Hace poco más de tres años se colocó oficialmente la lápida sobre la tumba del VHS, el formato de cinta de vídeo más popular del siglo XX. Aquel día, Distribution Video Audio entregó a un cliente su último camión cargado de cintas de vídeo. Algunos negocios ofrecen “pasar las cintas de vídeo a CD” (otro formato muerto) y El Mundo Today se mofa de Garci, anunciando que su próxima película “se estrenará directamente en VHS”.

Pero parece que en los tiempos del TiVo, el iTunes y Netflix un sorprendente motivo está haciendo resurgir el negocio de alquiler de películas en VHS: Entre el 30 y 40 por ciento de todas las películas lanzadas en VHS nunca salieron en otro formato, así que, “un número enorme de películas están atrapadas en VHS”, según apunta Christopher Palmer, director del documental ‘Rewind This!’ (‘Rebobínalo’), que busca financiación en KickStarter.

El formato VHS no sólo fue un el primero que trajo “el cine a casa” sino que también dio oportunidad a que se distribuyeran infinidad de películas de series de la B a la Z que no tenían cabida en las pantalla de cine. En palabras de Palmer, “la industria de alquiler nutrió a una audiencia ávida de cine con una enorme cantidad de contenido en vídeo que el consumidor casero podía disfrutar en la intimidad de sus hogares”. Por tanto, el mercado de alquiler hizo viable el cine no comercial o de bajísimo presupuesto...¿Qué hubiera sido de la Troma si no hubiera existido el videoclub?

Aunque los videoclubes que siguen ofreciendo películas en formato VHS son marginales en España, lo cierto es que cerca de la mitad de los hogares siguen teniendo un reproductor VHS (ver Anuario SGAE 2010 en pdf.), aunque sea para acumular polvo. Igual que sucede en EEUU, el VHS es territorio de los nostálgicos, que fueron (fuimos) niños en los ochenta y nos conocimos el cine (y el porno) trasegando los pasillos del videoclub.

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José Viruete, colaborador habitual de este blog y estudioso de la cultura popular, fue uno de estos niños: “Yo vi un VHS la pasada semana, sin ir más lejos. Hay muchísimas pelis que no se reeditan en DVD y si no fuera por el VHS no se podrían ripear para conservarlas. En mercados como la India, Filipinas, Tailandia o España hay muchísimo que no se reedita ni se reeditará aún”.

Algunos foros de coleccionismo, señala Viruete, son Xhumed Movies, Cinehound Forum y Bleeding Skull. “Los más frikis buscan ya ediciones griegas, turcas y asiáticas (yo tengo varios VHS japoneses), ya que cambiaban totalmente las carátulas y son muy chulas”, aclara Viruete. Además, como dice Garci en EMT, todos son ventajas con el formato VHS: “Las cassettes VHS permiten parar la película en cualquier momento y rebobinar sin dañar el celuloide. Los cines no pueden igualar este avance videográfico y su futuro es incierto”. Cuánta razón, aunque donde esté el Beta…

Visto en Tech ZWN.

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