OPINION

El drone policial del Sheriff de Texas se estrella contra un vehículo blindado de los SWAT

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Había costado cerca de 300.000 dólares, iba a ser el primero de una larga saga de garantes del orden voladores y, ahora, sólo es un montón de dudas. El primer drone policial diseñado específicamente para combatir el crímen en entornos urbanos se estrelló en un vuelo oficial en Texas, impactando de morro contra un "BearCat" de los SWAT, un vehículo de operaciones policiales blindado que se encontraba en las inmediaciones para vestir la escena para las fotos.

En lo que se puede considerar una soberana metedura de pata ante docenas de testigos, al parecer el controlador de vuelo fue incapaz de hacerse con el aparato debido al fuerte viento, que sufrió una repentina pérdida de señal cuando estaba a unos 10 metros del suelo. El mini-helicóptero estaba diseñado para entrar en un modo de apagado automático... pero en vez de descender se estrelló a toda velocidad contra el vehículo blindado.

El mini-helicóptero, construido por la compañía norteamericana Vanguard Defense, era del modelo MK-II ShadowHawk Unmanned Aerial System, que está diseñado para ser equipado con armas de varios tipos, incluyendo pistolas Taser y cañones de proyectiles antidisturbios.

Según el CEO de Vanguard Defense, Michael Buscher, todo ocurrió en un vuelo el pasado septiembre en el que se produjo "un aterrizaje de emergencia" y los daños no fueron graves, aunque la zona más afectada fue el sistema de rotores. Ahora la empresa se ha visto obligada a sacar una nota de prensa ante la publicación del accidente ayer 5 de marzo por la web Examiner, pues el CEO afirma "que fue malinterpretado groseramente al hablar con el redactor de ese artículo".

Aunque mayor fue la humillación sufrida por el Sheriff del Condado de Montgomery, Tommy Gage, que iba a ser el primer propietario, como ya anunciamos en Futuretech en noviembre del año pasado.

El Sheriff había convocado a los miembros de la oficina del alguacil para que la empresa hiciera un vuelo de exhibición y que pudieran tomar fotos promocionales del nuevo equipamiento. El equipo SWAT incluso trajó su BearCat, un vehículo cada vez más popular en los departamentos locales de policía. Aunque hubo muchas cámaras allí, no se han revelado por ahora fotos o vídeos del incidente.

El drone había recibido una subvención federal de 300.000 dólares después de que el Congreso Norteamericano aceptara estudiar un plan para permitir sobrevolar a cientos de aeronaves similares en el espacio aéreo urbano de EE.UU.

Este condado de Texas, con su Sheriff a la cabeza, había comenzado con la fase de pruebas por su cuenta, tirando hacía delante con su programa por separado.

Hasta ahora otros 11 estados y agencias policiales federales han encargado un vehículo similar o están en proceso de recibir el dinero de la subvención para sumar uno de estos helicópteros no tripulados a sus departamentos. Después de esta primera puesta de largo fallida, los retrasos en el proyecto serán inevitables.

Estos aviones son todavía una tecnología relativamente joven, con pocas horas de vuelo y muy propensa a los accidentes. Aunque si un UAV te tiene que caer del cielo para darte en la cabeza, mejor que te coja en un "Bearcat" blindado de los SWAT, de eso no hay duda.

Fuentes y fotos: Vanguard Defense y Chron.com

La versión de los hechos es de Examiner y también se hace eco Forbes

Si quieres saber más sobre la historia: Un Sheriff en Texas es el primero que utiliza mini-helicópteros con capacidad de fuego real para luchar contra el crímen

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