Hay veces que es importante eliminar de manera efectiva un animal muerto en lugares tales como áreas recreativas o protegidas, donde un gran cadáver podría atraer a otros animales o contaminar el medio.
A finales del pasado marzo unos Rangers descubrieron un grupo de vacas congeladas en las montañas cerca de Aspen (Colorado); estaban agrupadas en una cabaña de guardabosques a donde se cree que fueron para refugiarse de una tormenta de nieve que las separó de la manada.
El Servicio Forestal de EE.UU unos días después anunció que el plan era deshacerse de los animales haciéndolos volar por los aires con explosivos, antes de que empezaran a descongelarse y pudieran contaminar los cercanos manantiales calientes de Conundrum Hot Springs, una zona de aguas termales situada en las altas Montañas Rocosas.
Las opciones que barajaron en un principio eran, además del uso de explosivos para fracturar los cuerpos congelados de las vacas, incendiar la cabaña o usar algunos helicópteros y camiones para transportar los cadáveres.
Sin embargo, las autoridades reconocieron que los helicópteros eran demasiado caros y a los guardabosques les preocupaba el uso de camiones en una zona salvaje de alto valor ecológico, donde el gobierno trata de preservar el hábitat natural.
Así que la voladura controlada de estos animales pasaba por ser la mejor opción. ¿Cómo se debe hacer en estos casos?
La web Improbable Research ha analizado el asunto y descubierto que el Servicio Forestal de los EE.UU. tiene un procedimiento estándar para este tipo acciones.
Se especifica en el documento ”Obliterating Animal Carcasses with Explosives” y viene firmado por Jim Tour y Mike Knodel, en 1995 (Servicio Forestal del USDA documento # 9523-2315-MTDC.).
La información esencial se expresa en estos dos diagramas. La primera lámina muestra cómo colocar los cartuchos de explosivo si no hay urgencia (por ejemplo, si el cadaver se encuentra lejos de la gente), mientras que el segundo muestra la forma más contundente para los casos en los que hay que actuar de manera fulminante.
Y avisan que la herraduras de los animales deben retirarse antes, para reducir al mínimo los desechos peligrosos que volarán por el aire a cientos de metros de distancia.
Fuente: ”Obliterating Animal Carcasses with Explosives”
Vía BBC y Improbable Research
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