OPINION

¿Es una buena solución usar ambientadores gigantes contra los olores de los vertederos?

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Los malos olores que proceden de los grandes vertederos de basura han sido tradicionalmente un problema muy difícil de atajar, por no decir casi imposible. Pero no sólo los vertederos huelen mal. También multitud de plantas de reciclaje de residuos, fábricas químicas, papeleras (ay las papeleras)...

¿Y si bastara con poner una especie de ambientador gigante en estos lugares para solucionar el problema? Parece una idea peregrina, pero la Agencia Escocesa de Protección del Medio Ambiente quiere probarla a raíz de una investigación sobre una serie de denuncias referentes a olores producidos en el vertedero de Easter Langlee.

Para ello han contratado una unidad de control de olores que pulveriza una fina capa de agente neutralizador en el aire y quieren testar su funcionamiento mediante un seguimiento en las próximas semanas. La empresa que comercializa este sistema es la escocesa Air Spectrum y, básicamente, se trata de enormes difusores de sustancias que químicamente se asocian a los compuestos olorosos, cambiando las propiedades de la molécula de olor y haciéndolas inodoras.

Estos neutralizadores de olores industriales están formados por aceites esenciales bio-degradables obtenidos a partir de recursos sostenibles. Algunos tipos de ellos tienen fragancia pero, a diferencia de enmascarar sustancias químicas que pueden causar mayores problemas que los que resuelven, el sistema neutraliza el mal olor mediante su eliminación desde el aire.

Esta empresa ofrece en su catálogo una amplia gama de sistemas adaptables y móviles, incluyendo atomizadores rotatorios, sistemas de aire comprimido y sistemas de alta presión.

Su sistema de control de olor de 320 boquillas está específicamente diseñado para combatir las emisiones de olores procedentes de áreas extensas tales como vertederos; y es capaz de neutralizar el olor a través de una línea de boquillas situada a lo largo de los límites del sitio, creando una niebla atomizada que actúa como una barrera para controlar efectivamente la emisión del hedor.

La niebla interactúa con las partículas de olor durante un tiempo, suficiente para neutralizarlas; y afirman que es inofensivo para los seres humanos y los animales, además de no causar irritación o problemas de salud.

Sin embargo, más allá de que los ambientadores (independientemente de su tamaño) sea un método que llevamos décadas usando para controlar el mal olor, es necesario recordar que estamos hablando de lugares al aire libre, que están sometidos a los caprichos del viento y la meteorología.

Habrá que ver pues cómo funciona este sistema escocés después de unas semanas de utilización, pero nos huele que no puede ser tan fácil acabar con un problema tan común en todo el mundo.

Más info y fotos: Air Spectrum

Vía Daily Record

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