OPINION

Donald Trump pierde la batalla contra el parque eólico que afea las vistas de su resort de golf

El Gobierno escocés ha dado luz verde a un parque eólico marino cerca de Aberdeen con 11 enormes turbinas que mirarán al Mar del Norte cerca del resort Golf Internacional Trump, a pesar de la oposición de uno de los multimillonarios con más poder del mundo, que se ha enfrentado al proyecto con uñas y dientes bien afilados.

Los ministros escoceses hacen así caso omiso a las veladas amenazas de acciones legales por parte del magnate para bloquear el proyecto del European Offshore Wind Deployment Centre (EOWDC), un banco de pruebas de molinos eólicos con una capacidad instalada de 100 MW y capaz de producir en un año suficiente electricidad limpia y verde para alimentar el equivalente a más de 68.000 hogares del Reino Unido.

Sin embargo, Donald Trump se oponía al proyecto porque “arruinaría” la vista desde su resort de golf de lujo de 600 millones de € de inversión, haciéndolo tan feo que los turistas ya no querrían ir a echar unos golpes por allí. Y a pesar de que los campos se encuentra a varios kilómetros al norte de los límites del emplazamiento.

Donald Trump no se ha quedado callado y ha atacado la decisión tachándola de "puramente política", mientras volvía a amenazar con utilizar su poder financiero para oponerse al proyecto en los tribunales mediante "todos los medios legales" a su alcance, que serán muchos.

Fergus Ewing, el Ministro de Energía escocés, afirma en The Guardian que el proyecto de 230 millones de £ (275 millones de €) sería capaz de generar energía suficiente para casi la mitad de los hogares de Aberdeen y que eso era lo prioritario, a pesar de que está en el aire la construcción de la segunda fase del Resort, que Donald Trump quería usar para negociar con los empleos que en teoría iba a traer hacía la costa escocesa.

Sin embargo, el Gobierno escocés explica que el proyecto se diseñó principalmente para probar y evaluar nuevos diseños de turbinas eólicas, lo que podría ayudar a encontrar nuevas tecnologías innovadoras para el país y ser más rentable a largo plazo para los intereses nacionales, ya que permitirá poner a Escocia en la vanguardia de la industria eólica off-shore, una fuente fundamental de energía verde y sostenible para todos.

Pero mucho nos tememos que el silencio y la comprensión no será la última respuesta del millonario norteamericano. Como muestra de cómo se las gasta Donald Trump, basta con echar un vistazo a su acción más arriesgada de manipulación mediática para oponerse al proyecto, cuando a finales de abril del año pasado publicó en varios periódicos británicos de tirada nacional un anuncio a toda página donde mostraba aerogeneradores rotos y oxidados bajo el título “Bienvenido a Escocia”.

El anuncio advertía: “Alex Salmond (el jefe del gobierno) quiere construir estas monstruosidades”, pero resulta que la imagen que utilizó era de un parque eólico en Hawai que se había construido en 1987 y había sido cerrado en 2006. El modelo de turbina era tan viejo que no existía absolutamente ninguna posibilidad de que alguna vez pudiera utilizarse en Escocia.

Vía: The Guardian, Cooking Ideas y Vattenfall

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