OPINION

Envía mensajes mientras pedaleas a conductores y peatones con Monkey Light

¿Te gustaría enviar mensajes al resto de los conductores desde las ruedas de tu bicicleta, mostrar divertidas secuencias animadas o simplemente hacerte visible en la oscuridad de la ciudad? El sistema Monkey Light de LEDs programables es para ti. Se trata de un invento de una pequeña empresa de San Francisco que se han lanzado a las procelosas aguas de Internet en busca de financiación: de momento llevan 100.000 de los 180.000 dólares pretendidos en KickStarter para empezar a rodar.

Con Monkey Light Pro puedes crear- tus propias animaciones o bien incorporar los diseños realizados por diversos artistas locales, desde guiños retros a las maquinas de matar marcianitos a dibujos animados, mensajes escritos (“No contamina, ni gasta gasolina”) o, por qué no, publicidad del bar de tu tío Julián. Las imágenes llegan a la rueda desde el dispositivo a través de un sistema inalámbrico Bluetooth.

El sistema Monkey Light Pro (heredero de su predecesor, el más básico Monkey Light) se aprovecha del fenómeno conocido como “persistencia de visión” para crear el efecto de animación en las ruedas. Los LEDs van alternando sus 256 colores para crear figuras en movimiento, en un rango de velocidad de entre 15 y 65 km/h. Un sensor detecta la velocidad para poder proyectar las imágenes al ritmo apropiado.

Por la dispersión geográfica de sus ciudades, Estados Unidos ha estado tradicionalmente a rebufo del uso de la bicicleta respecto a Europa, pero eso está cambiando a marchas agigantadas: el galopante aumento del precio del combustible y el auge de las redes de compartición de vehículo ha llevado a una creciente desafección del vehículo en propiedad por parte de los más jóvenes, la llamada “Generación Y”.

Paralelamente, el alto precio de las viviendas y la dificultad para obtener una hipoteca está haciendo que los veinteañeros compartan piso en el centro de las ciudades; las casas unifamiliares son poco menos que una entelequia para ellos, al menos de momento.

MonkeyLectric es la pequeña empresa californiana que está detrás de Monkey Light. De hecho, se trata de la tercera campaña de crowdfunding a la que acuden los seis entusiastas de la bici que forman la empresa: “Al principio intentamos algunas fuentes de financiación tradicionales, pero los banqueros conducen BMW, no bicicletas”, cuentan.

Eso sí, el juguete no sale precisamente barato. Las aportaciones requeridas en KickStarter para llevarte tu kit de LEDs divertidos parten de 500 dólares, un precio asequible para un banquero… o para un empleado hipster de Google.

Página del proyecto en KickStarter. Con información de The Atlantic.

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