OPINION

El fan de Miyazaki que quiso construir el aerodeslizador de Nausicaä

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¿Qué se puede decir a estas alturas del Studio Ghibli? Su capacidad para crear clásicos de la animación parece infinita: de Ponyo a Totoro, conforman una manera de hacer cine que cuenta de millones de seguidores. Algunos tan entregados como el señor Hachiya.

El primer film del estudio fue la ya mítica 'Nausicaä del Valle del Viento', y su protagonista usaba un deslizador para recorrer los parajes de un mundo post-apocalíptico. Nuestro protagonista de hoy ha querido construir una réplica real de dicho aparato. No es una empresa fácil: de hecho, lleva ya 10 años en el proceso.

Kuzuhiko Hachiya es el nombre de nuestro protagonista, un fabricante de juguetes que ha creado el proyecto "Open Sky 2.0", con el cual pretende crear una réplica de un "Mehve", los deslizadores monoplaza que aparecen en la primera película del estudio.

La idea comenzó de una manera bastante menos ambiciosa: con unas simples réplicas de madera construidas como divertimento. De eso hace ya una década. Después vinieron modelos a escala y, en los últimos años, esta réplica que usa un motor a reacción para impulsarse. Y parece ser que con bastante éxito.

Los tokiotas pueden acercarse a ver su invento en una pequeña exposición, en la que un documental les informa sobre toda la experiencia de proyectar y construir este mehve, que a día de hoy parece haber llegado a buen puerto. ¿O no? No os perdáis el vídeo que lo resume, porque llega a ser hasta emocionante.

http://www.youtube.com/watch?v=ITjsttPGCx8

Hachiya es, desde luego, un hombre singular. Consiguió una pequeña fortuna en los primeros días de internet gracias a un programa de correo electrónico, el Post Pet, que tuvo cierto éxito en su país. Con ese capital creó su empresa de juguetes y se dedicó a hacer experimentos variados, siempre con un toquecillo friki que nos gusta mucho.

Y es que ya en los 90 trató de replicar el monopatín de "Regreso al Futuro II", utilizando también un motor a reacción para impulsar el invento. Aquel intento se saldó con una explosión del prototipo y el abandono en favor de algo más "factible". Desde luego, a Hachiya le va la marcha.

De momento, el Mehve aún no ha estallado, pero tampoco parece listo para volar del todo. Esperemos que Hachiya logre su objetivo algún día y, si no, que nunca deje de soñar con este tipo de locuras.

Fuentes: Petworks y Naver (en japonés). Vía Kotaku

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