OPINION

Los indios zapotecas de México crean la primera red de telefonía GSM comunitaria del mundo

telefonia celular
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En México existen 50.000 comunidades indígenas sin servicio telefónico. Muchas de ellas llevan una década pidiendo, sin éxito, a las compañías telefónicas que instalen repetidores de telefonía móvil, pero éstas responden que “no es viable invertir económicamente en la sierra y zonas alejadas”, explica Pedro Flores, coordinador del proyecto Rhizomatica, que está desplegando la primera red de telefonía GSM comunitaria del mundo, en el estado de Oaxaca, al sur del país.

El centro neurálgico de la red está en la comunidad de zapoteca Telea de Castro, que ya tiene experiencia en comunicar a los dispersos miembros de la comunidad a través de la Radio Comunitaria Dizha Kieru. De hecho, la red de telefonía móvil es una prolongación y un complemento de esta radio, que transmite mensajes a través de frecuencia modulada de familiares y amigos geográficamente distantes y, hasta ahora, carentes de celular.

Curiosamente, muchos de los zapotecos ya tienen teléfono móvil, incluso smartphones de última generación, que utilizan como linterna, cámara de fotos o para jugar, pero muy pocos tienen cobertura telefónica. El proyecto Rhizomatica busca financiación por valor de 10.000 dólares para adquirir una estación base GSM y un amplificador de 2 watts para establecer el primer nodo de la red.

Cualquier terminal GSM puede conectarse casi gratuitamente a la red, aunque los promotores recomiendan los móviles más baratos (los viejos Nokia con su inagotable batería), pues “no queremos fomentar el consumismo” y limitan la duración de las llamadas a cinco minutos “para evitar la saturación del equipo”, explica Flores.

Los habitantes del área zapoteca no sólo tienen dificultades para comunicarse unos con otros en la montañosa región de Oaxaca sino para hacerlo con sus familiares, dispersos por México y Estados Unidos. El coste del minuto de llamada ha pasado de unos 6 pesos (unos 35 céntimos de euro) a 0,5 pesos (menos de 3 céntimos) desde la instalación de la red comunitaria.

El sistema funciona del siguiente modo: “Una persona puede hablar a todo el mundo. El sistema tiene números públicos, que se conectan a una computadora y esa a un conmutador, que localiza el teléfono de la persona a quien quieres hablar”. El sistema utiliza software libre OpenBTS y una radio de baja potencia USPR.

La iniciativa Rhizomatica tiene como precedente una red de comunicación móvil para facilitar la comunicación entre defensores de los derechos humanos en la zona del delta del Níger, en Nigeria. Según la UIT, entre 2.000 y 3.000 millones de personas en todo el mundo carecen de servicios asequibles de telefonía móvil que facilitan las comunicaciones críticas y el acceso a la información. “Debido a la saturación del mercado en los países desarrollados y desincentivos económicos en el mundo en desarrollo y especialmente las zonas rurales, la proliferación de cobertura móvil se está desacelerando drásticamente en todo el mundo”, añade Peter Bloom, coordinador de Rhizomatica.

El caso de Oaxaca es significativo en este sentido. Si bien las operadoras comerciales desdeñaron en principio las comunidades indígenas por considerarlas poco rentables para el despliegue de una red móvil, desde la puesta en marcha de la red comunitaria están acudiendo a Telea de Castro a ofrecer sus servicios, ofertas que son amablemente rechazadas.

La red busca ahora expandirse a otros estados de México, pero para ello necesita renovar el permiso de dos años que le concedió la Comisión Federal de Telefonía (COFETEL), amén de obtener equipos menos costosos para expandir la red. No obstante, el mayor desafío, según Pedro Flores, son “las corporaciones telefónicas”, que ven en la red comunitaria una amenaza para su negocio.

Visto en Noticias Itsmo, a través de Rafapal. Página web de Rhizomatica. Más información en Media for Justice Nigeria.

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