Hubo un tiempo en el que los zeppelines o dirigibles surcaban los cielos transportando personas y mercancías. Pero tras el accidente del Hindenburg en 1937, la confianza en estas aeronaves fue perdiéndose, hasta que desaparecieron por completo del panorama aéreo.
Sin embargo, el siglo XXI vuelve a creer en los dirigibles: una compañía del Sur de California (Worldwide Aeros Corp.) ha apostado nuevamente en esta tecnología y dicen que su Aeroscraf revolucionará el modo de transportar mercancías aéreas y cambiará la aviación para siempre.
Igor Pasternak, fundador de la empresa, ha encontrado una manera fácil de controlar mejor el vuelo y el peso de la aeronave –haciéndola más ligera o más pesada según las necesidades- gracias a la compresión del helio, lo que hace que esta nueva generación de dirigibles sea más segura.
Gracias a una ayuda de 3 millones de dólares otorgada por el Pentágono (la DARPA, las siglas en inglés de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa) han podido desarrollar un prototipo que tiene previsto hacer su primer vuelo dentro de poco y estará listo para operar a mediados de 2015.
Ventajas del dirigible Aeroscratf
La principal ventaja del Aeroscraft frente a los aviones comunes es que puede aterrizar y despegar verticalmente en casi cualquier lugar, incluso sobre el agua; por lo que no depende de pistas de aterrizaje.
Esto hace posible que pueda transportar grandes mercancías fácilmente hasta zonas muy remotas, lugares en guerra o que hayan sido devastados por desastres naturales, haciendo las misiones militares más efectivas.
Además, consume un tercio del combustible que necesitan los aviones de mercancías tradicionales. Será más barato que un avión y más rápido que un barco.
Aunque vaya a volar a una media de unos 200 km/h, una velocidad bastante inferior que los 1.000 km/h de un avión, el tiempo total del trayecto podría ser menor, ya que las mercancías se podrán transportar directamente desde donde se producen hasta donde se necesitan, sin tener que andar transportándolas por carretera hasta el aeropuerto más cercano.
http://youtu.be/p9Jl3MJh0lI
El Aeroscraft está construido para cumplir con las necesidades militares: tiene un revestimiento antibalas y está preparado para que no se desplome en caso de fisuras. Los dirigibles se podrán alquilar por períodos de un año a partir de 2015. El modelo con capacidad de hasta 66 toneladas costará más de 25 millones de dólares al año y el de 250 toneladas, 55 millones.
El helio, ¿en peligro de desaparecer?
La empresa Aeros fabricante de esta nueva generación de dirigibles afirma que el Aeroscraft revolucionará el trasporte de mercancías aéreo. Sin embargo, el helio que necesitan los dirigibles para elevarse está en su camino hacia la desaparición de nuestro planeta.
Pese a ser el segundo elemento más abundante del universo (después del hidrógeno), al ser más ligero que el aire lleva millones de años escapando de nuestra atmósfera; tantos, de hecho, que la única forma de obtenerlo es extrayéndolo de las bolsas de gas natural.
Pero el 80% de todas las reservas de helio están en una mina de Amarillo (Texas, EE.UU.), y se están agotando. ¿Por qué? Porque la Administración de EE.UU. obligó por ley en 1996 a deshacerse antes de 2015 de las reservas estratégicas de helio que llevaba acumulando durante un siglo.
Por consiguientes, si empezamos a necesitar grandes cantidades de helio para elevar los zeppelines, tendremos que decirle adiós antes de lo previsto; además de que el precio de los últimos viajes será prohibitivo debido a su escasez.
Fuentes: Business Insider, Daily Mail y Yorokobu
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