OPINION

¿Debería prohibirse el uso de smartphones en las maratones populares?

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Foto: Stuart Grout

El hecho de correr una maratón va más allá de echar a correr tras el pistoletazo de salida y cruzar la línea de meta. Es importante que todos sean testigos de tu proeza física; por eso, hay que documentarlo bien gráficamente para que se enteren todos tus amigos y para guardar un recuerdo del día.

Por eso, ya es costumbre ver a los corredores desenfundar sus smartphones en mitad de una carrera para retratar ese instante de gloria  y “eh, mirad, estoy corriendo una maratón”, con los riesgos que ello conlleva para uno mismo y para los demás corredores.

La triatleta hongkonesa Joyce Cheung Ting-yan sufrió en febrero una seria caída durante la maratón Standard Chartered de Hong Kong por tropezar con una corredora que paró para sacarse una foto en mitad de la carrera. Sin embargo, el dolor de heridas no le impidieron ganar la carrera, afortunadamente. También varios competidores cruzaron la línea de meta ensangrentados y magullados por el mismo motivo.

Ahora, los organizadores de la maratón de 2014 quieren hacer un llamamiento a los corredores para que se abstengan de sacarse fotos mientras corren, “queremos que los corredores apliquen un poco de sentido común y disciplina”, cuenta para SCMP el director del banco Standard Chartered, organizador la maratón. No obstante, no descartan la posibilidad de prohibir los teléfonos móviles para evitar esta ridícula y peligrosa práctica. Lo que no se sabe es qué pasará con los corredores que llevan el móvil atado al brazo para ir registrando sus tiempos o escuchando música motivadora.

Y es que muchas veces no nos damos cuenta, pero desde el momento en el que desbloqueamos el móvil, entramos en otra dimensión paralela y olvidamos casi por completo la realidad. Tropiezos, choques y percances del estilo están a la orden del día entre los usuarios de smartphones. Si bien somos conscientes de la importancia de dejar el teléfono a un lado mientras conducimos, igualmente deberíamos aplicar ese pensamiento al resto de actividades que entrañan movimiento.

Y correr es, precisamente, una de ellas. Ya ni qué decir en una maratón o cualquier tipo de carrera popular, donde hordas de corredores profesionales y aficionados gastan zapatillas para cruzar la línea de meta lo antes y lo más enteramente posible. Pararse o ir más despacio despistadamente para sacar el móvil y retratarte es una locura y una estupidez, y te arriesgas a ser el blanco de la ira de los demás competidores.

Pero con un poco de sentido común seguro que somos capaces de concluir que es mejor dejarse el móvil en casa –salvo que lo utilicemos para registrar nuestras marcas mediante las múltiples apps existentes-, o al menos maniobrar con él cuando estemos muy seguros de que iremos solos durante unos pocos metros.

Fuente: South China Morning Post.

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