OPINION

El café aumenta la capacidad intelectual de las mujeres estresadas, pero tiene el efecto contrario en los hombres

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La próxima vez que te sientes en una reunión de alta presión con cualquier interlocutor, vigila el contenido de su taza de café. Si su contrincante es masculino, desearás que tome café doble solo; pero como sea femenino, quizá tengas que rezar por que se haya puesto un descafeinado con mucha leche.

Y es que según un estudio de la Universidad de Bristol, el café mejora la capacidad intelectual de las mujeres en situaciones de estrés, a la vez que ralentiza la de los hombres, deteriorando su memoria y dificultando la toma de decisiones. Diciéndolo claramente, en esos momentos de nerviosismo la cafeína dispara el cerebro de las mujeres pero frena el de los hombres.

Según la psicóloga Dr. Lindsay St Claire, puede parecer una banalidad, pero las implicaciones efectivas son enormes. Muchas de las reuniones importantes que rigen nuestro mundo, incluyendo aquellas en las que se toman todas las decisiones militares, son dominadas por los hombres y en ellas se sirve café, para muchos la droga más ampliamente consumida sobre la faz de la tierra.

Por tanto, si el café hace lentos y torpes a los hombres a la hora de tomar decisiones bajo presión, las implicaciones globales son potencialmente asombrosas. Por no decir muy inquietantes.

Los investigadores de la Facultad de Psicología de Bristol han querido profundizar en lo que el café hace al cuerpo cuando está bajo una situación de estrés, como durante una tensa reunión. Para ello se reclutaron 64 hombres y mujeres, a los que se les puso en parejas del mismo sexo. A cada pareja se le entregó una serie de tareas para completar, incluyendo la realización de negociaciones, la solución de puzzles y también enfrentarse a unos desafíos de memoria. Se les informó que tenían poco tiempo y que tendrían que hacer una presentación pública en relación a sus tareas después.

A la mitad de las parejas se les dio café descafeinado (de sobre y de máquina), mientras que el resto recibió una taza con un buen café-café disparado de cafeína. Los investigadores encontraron que el rendimiento de los hombres en las pruebas de memoria resultó "muy deteriorado" si habían bebido el café con cafeína. También les llevó un promedio de 20 segundos más el completar el rompecabezas en comparación con los poco cafeteros. Pero las mujeres que también habían tomado café con cafeína completaron el rompecabezas a una velocidad endiablada: ¡de media 100 segundos más rápido que los hombres!

¿A qué se debe este agravio comparativo al que nos somete la juguetona evolución? Al parecer, es cuestión de confianza. Según los investigadores, a los hombres la cafeína durante una situación de estés les produce una pérdida de confianza y provoca una disminución de la eficacia en el desempeño de la tarea. Sin embargo, en las mujeres el consumo de cafeína les hace aumentar la confianza en sí mismas y mejorar su eficiencia en el trabajo.

Los investigadores no pueden estar seguros, pero creen que el efecto diferencial de la cafeína en los hombres y las mujeres puede tener que ver con el hecho de que las mujeres tienden a responder al estrés con un sentimiento de colaboración y protección, mientras que los hombres por lo general presentan una respuesta de lucha o huida, más masculina por evolución.

Es decir, en las mujeres se activan los mecanismos cerebrales de resolución de problemas, mientras que en los hombres se activa simplemente el pilotito para pelear o para escapar por piernas, lo cual siempre es la solución menos inteligente.

Vía Research Digest

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