OPINION

Lo que Dios ha unido...que no lo separe el crono

elvis1
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Una cosa es correr para llegar a tiempo a la boda. Otra opción también buena es correr para evitar un casamiento no deseado. Pero una tercera, más peregrina, es casarse corriendo durante una maratón. Eso es lo que hicieron la pareja inglesa formada por Rachel, de 37 años y el bombero Garry de 44, que aprovecharon el maratón de Londres celebrado ayer para darse el "sí quiero" sin parar el cronómetro.

Ambos novios corrieron los 42 kilómetros de la carrera y un par de propina por desvío, la distancia que había del recorrido oficial hasta la iglesia de St Bride’s Church, que era la que más a mano les quedaba. Allí les esperaban 50 invitados que, desodorante en mano, compartieron con los contrayentes unos 20 minutos del responso.

Nada más terminar, el novio cogió a la novia en volandas para finiquitar los últimos tres kilómetros de la maratón y cruzar la línea de meta en la típica postura de los que entran en la habitación la noche de bodas.

"Me acabo de casar y ya estoy cansado", declaró el bombero, mientras degustaba con el resto de participantes el bocadillo de premio, en un inusual banquete nupcial que no les costó ni un penique. Para el bodorrio el atlético Garry vestía tuxedo negro y deportivas a juego, mientras que la novia hizo la carrera con un vestido de boda remangado hasta las rodillas, también con deportivas en vez de tacón.

Lo de las maratones de bodas no son nada nuevo. 35.000 parejas se casaron al unísono en el estadio olímpico de Seúl (Corea del Sur) el 25 de agosto de 1995, mientras otras 325.000 parejas tomaron parte en la ceremonia vía satélite.

Lo que es más difícil es ver a tamaña cantidad de pretendientes corriendo a la vez por el anillo olímpico. Aunque haberlos hailos , como se pudo comprobar el pasado 7 de diciembre, cuando en la ciudad de Las Vegas se registraron 30 parejas de novios para correr la maratón de la ciudad y ser casados al final de la carrera por otros tantos impersonators de Elvis Presley, que hicieron de autoridad. En esta ocasión, los oficiantes también tuvieron que correr la prueba. Y vestidos con lentejuelas como el Rey del Rock, que la ocasión bien lo merecía.

Vía The sun

Foto Elvis, by Eric Constantineau

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