Puede sonar a chufla o a guión hollywodiense de neonatos parlanchines, pero lo que la obstetra Marina Panova escuchó en la maternidad de la ciudad rusa de Norilsk no tiene parangón con nada que haya visto en sus 23 años de profesión. Según el sitio web Yoki.ru, un bebé nacido en dicha clínica comenzó a hablar nada más salir del útero materno. Por supuesto, la primera palabra que dijo fue "¡Papá!"; pero es que unos minutos después se giró hacía su señora madre para llamarla "!Mamá!".
"Aunque los recién nacidos no puede pronunciar sílabas tan complicadas como esas, he escuchado con mis propios oídos como el bebé hablaba", asegura la galena. La madre, Lisa Bazheyeva, una chica de 17 años, ni siquiera se excedió en las clases de educación pre-natal mientras el bebé estaba dentro de su cuerpo, la única razón que se puede encontrar para que un feto pueda aprender palabras antes de venir al mundo. Los expertos aseguran que un bebé no empieza a balbucear sus primeros vocablos hasta los 10 meses de vida, así que "precoz" es un adjetivo que se le queda del todo corto al bebardo de marras.
Pero lo más extraño es que parece que la criatura también entendía cuando le hablaban. Así, al día siguiente, cuando su madre le dijo que su progenitor estaba a punto de venir a visitarle, el bebé pregunto todo ufano "¿Quién? ¿Papá?" para sorpresa de todos los presentes.
¿Milagro?¿Maldición? Posiblemente lo segundo, pues si un nene ya nace dándole a la lengua, de adulto puede convertirse en la persona más insoportablemente parlanchina de la Historia.
Aunque esta cualidad también puede servir para que los indefensos bebés den su opinión a los padres en ciertos momentos de su vida más temprana.
visto en Mosnews
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