OPINION

Sabores que te dejarán helado

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Si pensabas que el sabor del Frigo-Dedo era un hito del bizarrismo gustativo, espera a ver la recopilación de gustillos fríos que los chicos de Oddee han elaborado para refrescarnos la canícula.

Se comienza mezclando sabores tradicionales (helado de patata con guisantes), se sigue hurgando en la alta cocina (helado de Foie gras y Caviar) y se termina cayendo en las aguas de la locura (helado de crema de viagra).

También destaca la división marítima-festiva (helado de pulpo, de crema de pescado...) y hasta un sorbete de ensalada temprana, para completar una carta que no se la salta un gitano con rebeca de pana.

Sabíamos de la nueva moda de los helados salados y estofados (¡cuanto daño ha hecho la alta cocina al mundo del helado!) pero hay cosas que no obtendrían ni media estrella en la Guía Roynechelín. Como mucho, una mención en el libro de los récords a la sinrazón sorbetera.

De esas menciones tiene a manos llenas el maestro heladero Ricardo Muñoz, que regenta la siempre fresquita heladería 'Los Valencianos', en Cartaya (Huelva), y que posee el récord Guinness al elaborar un total de 365 tipos de helados diferentes, entre los que se alternan sabores típicos como el dulce de leche con innovaciones como las gambas al ajillo o las habas con choco, el plato típico de la capital onubense.

"Los helados tienen mucha aceptación", dice el alicantino, aunque de toda la variedad, "uno para cada día del año", destaca el de gazpacho cartayero (porque como el mismo Ricardo comenta "cada pueblo tiene su propio gazpacho") y el de 'huevos encotufados' (una especia de pimentada a la que en Cartaya se añaden tomates y otras verduras, además de huevo duro).

Tampoco desmerece el helado de tinto de verano, que compite en franca camaradería con el helado de kalimotxo de la heladería Nossi-Bé (calle Navarra 1) de Bilbao. Este establecimiento se atreve con un menú del día compuesto por helado de chipirones en su tinta, helado de salmón ahumado y sorbete de pacharán de postre, para hacer una buena digestión.

Saborear para creer.

Fuentes: Odde y huelva información y microsiervos

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