Los terroríficos chicos del bolardo de maíz

"Un amigo mío fue a dar un paseo por la noche y se pegó un susto de narices. Tiene el miedo en los ojos".

"Se parecen a los Autons del Dr. Who, que eran como maniquies que cobraban vida".

"Creo que vi una peli llamada "Los hijos de los condenados" donde salían".

Estas opiniones son sólo tres de las muchas que se han vertido sobre la ocurrencia del gobierno de Leicester (UK) de instalar, de la noche a la mañana, unos "niños-bolardo" de 1 metro de altura para avisar de una zona escolar con velocidad limitada.

Y parece que funciona, pues los conductores levantan el pie como llevados por el terror, como si los ojos de infantes escondieran el radar más efectivo.

Algunos conductores incluso han intentado atropellar a los niños-bolardo creyendo que eran zombis del Más Allá, dando con sus radiadores en el taller, ya que las figuras están rellenas de una barra de duro acero.

Si la prueba funciona, un ejército de churumbeles de ultratumba patrullarán las zonas escolares de todo el Reino Unido. Aunque tienen un "pero", que viene precisamente de los viandantes...

Y ese es el precio. A 350 libras esterlinas cada uno, los críos-bolardos salen por un ojo de la cara y con ese aspecto serán, seguramente, la víctima propiciatoria del inglés que sale beodo del pub con la mano lista para dar un paseo.

"Me preocupa que puedan destrozarse o que las personas los utilicen para reírse de ellos después de unos tragos el viernes por la noche", afirma Paul Watters, jefe de policía de la zona.

No va mal encaminado el jefe Watters en sus miedos...

Vía Mail