OPINION

9 del 9 del 9: otro fin del mundo echado a perder

apocalipsis-797191
apocalipsis-797191

El fin del mundo sigue haciéndose el remolón: tras la decepción del esperado agujero negro del acelerador de partículas del CERN el 09/09/09 sigue transcurriendo plácidamente. Para algunos profetas del Apocalipsis esta fecha suponía indudablemente el fin del mundo, bien por el impacto de un meteorito, bien por una súbita pandemia de gripe A, esa misma que, para otros conspiranoicos, sirve para vender Tamiflú.

La peculiaridad del 9-9-9 es que es "el 666 escrito al revés", según apunta un usuario de la página alien-earth.org. Pero ahí reside precisamente el error de esta teoría catastrofista: el número de la Bestia no es el 666 sino el 616, según la nueva traducción del Libro de la Revelación realizada por la Universidad de Oxford en 2005. El 666 queda reservado para una bestia con minúsculas, el emperador Nerón, enemigo de los protocristianos.

Por tanto, de suceder algo tan inusual como el fin del mundo a partir de una carambola tan improbable como la inversión del supuesto número de la Bestia en el fragmento de un manuscrito arameo de hace 1.700 años la fecha debería ser el 9 de enero pasado o el 1 de septiembre pasado en los países anglosajones. Pero por definición, el mundo debería destruirse de una sola vez. Habrá que esperar a 2012.

A continuación, algunos de los Apocalipsis que no sucedieron, según la recopilación de Peter Villanueva Hearing en "Errores, falacias y mentiras":

1186. El astrólogo Juan de Toledo anunció el fin del mundo diez años antes de esta cifra.

1260. Joachim de Fiore avisó a Ricardo Corazón de León de que el Anticristo reinaría tres años y medio, como preámbulo al fin del mundo.

1420. Movimiento Taobirta, surgido en Bohemia a comienzos del siglo XV en plena crisis social en la región checa.

1492. Con el descubrimiento de América se lleva el evangelio a "todas las naciones", concluyendo el plazo dado por Marcos a la vida en la tierra. Hasta Cristóbal Colón se lo creyó un poco.

1524. El 1 de febrero de ese año el fin del mundo empezaría en Londres con, cómo no, una gran tormenta. Parece que ni siquiera llovió, así que los astrólogos aplazaron la fecha un siglo: 1624.

1736. Una vez más en Londres y una vez más con tormenta de gran aparato eléctrico, fue anunciado el "comienzo del fin" por el sacerdote William Whiston. De nuevo no llovió.

1844. El Día del Juicio Final, con la consecuente llegada de Cristo, llegaría este año, concretamente el 21 de marzo y en Boston. Jesús no se presentó.

1881, 1914, 1925, 1941, 1966, 1984 y 1994. Son algunas de las fechas del fin del mundo propuestas por Charles Taze Russell, fundador de los Testigos de Jehová y su sucesor, Joseph Rutherford.

1910. La cola del cometa Halley, cargada de cianógeno, envenenaría la Tierra, según el astrónomo Camille Flammarion, del Observatorio de París.

1987. Fecha del principio del fin, según afirmó José Argüelles en "El factor Maya". Se inicia una era de 25 años de penalidades que finalizaría, efectivamente, en 2012.

1991. La primera llegada del Mesías tendría lugar ese día para Menachem Scherneerson, judío norteamericano líder de los Chabad Lubavitch. Hasta se abrió un teléfono gratuito para anunciar la buena nueva a los fieles.

1992. Los miembros de la secta Dami, de Corea del Sur, abandonaron sus casas y sus trabajos para preparar la llegada del Mesías el 28 de octubre. Dada la ausencia del de Judea, los feligreses la emprendieron a mamporros con Lee Jang Rim, líder de la secta.

1999. La estación MIR caería y arrasaría París, según el modisto Paco Rabanne. No era el fin del mundo pero por lo menos sirvió para que Rabanne se retirara de la moda.

Visto en Metro.

Mostrar comentarios