Esta me gusta me la como yo: el tipo que se metió 40.000 pastis en 9 años

Seguramente no es Mr. A, pero podría serlo.

Si la conoces te gustará

Empezó con un cuartito y acabó comiéndose 25 éxtasis diarios. Teniendo en cuenta que consumió a un ritmo infernal entre los 21 y los 30 (hoy tiene 37), el británico ha ingerido unas 40.000 pastillas en el período, superando por goleada al anterior campeón de los pastilleros, que supuestamente había consumido 2.000.

No tiene pegas porque es genial

¿Y cómo se queda uno después de semejante fies? "Problemas extremos de meoria, paranoia, alucinaciones, depresión, rigidez dolorosa en torno a los músculos del cuello y la mandíbula, llegando en ocasiones a no poder abrir la boca". Lo peor del caso es que muchos de estos síntomas pueden ser permanentes, según los siquiatras que le tratan en la Escuela Médica de San George, en Londres.

Así me gusta a mí

Al principio Mr. A (como se conoce al individuo) tomaba cinco troskis cada fin de semana. Poco a poco se fue viciando hasta llegar a la innoble cantidad de 25 diarias durante 4 largos años. Después de varios desmayos en otras tantas raves, Mr. A decidió dejar de tomar. Aun así estuvo varios meses más de subidón.

Esta no

Cuando por fin decidió recurrir a profesionales estos comprobaron el grave deterioro de sus facultades mentales, propias de un alcohólico de por vida. De hecho, los doctores no pudieron profundizar más, porque Mr. A era incapaz de ejecutar las tareas sencillas que exigía el test.

Esta sí

El paciente también era un gran consumidor de cannabis. Cuando se le urgió a que disminuyera la fumada, desaparecieron la paranoia y las alucinaciones, y mitigó su ansiedad. Sin embargo, sus problemas de concentración permanecieron, lo que hizo sospechar a los galenos de que los daños eran perpetuos.

Esta no

Finalmente, Mr. A volvió a fumar porros y escapó de la clínica. El centro y el propio periódico The Guardian, donde se publicó su historia en 2006 intentaron buscarle pero fue en vano.