OPINION

El folleteo en los aviones es una cuestión de supervivencia

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El filósofo especialista en temas amatorios Alain de Botton ha revelado el secreto mejor guardado del club picarón de altos vuelos "Mile High Club". Este "club de las alturas" es uno de los más exclusivos y para entrar no hace falta ser multimillonario; tan solo es necesario haber practicado sexo en un avión en pleno vuelo.

Se llama "Mile High Club" porque es necesario hacerlo con el avión a una altura mínima de una milla. Los socios afirman que el atractivo de pertenecer a esta sociedad radica en la menor presión atmosférica de la cabina de vuelo, que aumenta la intensidad y calidad de los orgasmos. También ayuda la vibración del avión y las archiconocidas fantasías con pilotos, azafatas y sobrecargos.

Sin embargo ha tenido que ser un filósofo el que desentrañe la verdadera razón de ponernos a copular como conejos en los baños de un Airbus: el miedo a morir. Alain de Botton se pasó una semana observando a los pasajeros que embarcaban en el aeropuerto de Heathrow y llegó a la conclusión que el miedo a la muerte hace que el pasajero pierda sus inhibiciones.

Alain, observando en el aeropuerto de Heathrow

Debido a que inconscientemente se acepta que podrían morir durante el vuelo, se despiertan en los pasajeros una serie de pasiones animales por la supervivencia que, a veces, no se pueden reprimir. "Los aeropuertos nos acercan a la posibilidad de la muerte. Esta idea nos hace libres de inhibiciones y por eso estamos más predispuestos a hacer el amor en los aviones. Sentir nuestra mortalidad a flor de piel nos hace más libres hacia el sexo que lo habitual", afirma el escritor, que defiende que la posibilidad de un accidente de avión puede hacer milagros en una relación donde no hay pasión.

Estas conclusiones han sido recogidas en Alain en su libro "Una semana en el aeropuerto - Un diario de Heathrow", publicado por Profile Books (11 €), en la que también se da buena cuenta de otros aspectos filosóficos peregrinos de los viajes en avión, como el que representa otro club de alta enjundia, airlinemeals.net, donde los socios fotografían las bandejas de comida de los pasajeros para ver cuanto han comido.

Así que, cuando se dirijan a un aeropuerto, recuerden las sabias palabras de Alain para los que viajan en un avión: comer y follar, todo es empezar.

Vía Ananova

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