OPINION

El destructor rosa y otros adefesios del camuflaje naval

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El camuflaje consiste, como su propio nombre indica, en pasar desapercibido. ¿Por qué, entonces, nadie iba a pintar un barco de guerra de color rosa? Para que se fundiera con la "aurora de rosáceos dedos", esa que se dibuja al amanecer y el atardecer, momentos en los que las naves son más vulnerables al fuego enemigo. Pero el Pink Lady del Almirante Mountbatten es sólo uno entre una miríada de esperpentos navales.

Estos son nuestros tres favoritos:

Nave: Drabaminas Abrahan Crijnssen

País: Holanda

Contienda: Segunda Guerra Mundial

Camuflaje: Isla tropical

Eficacia probada: 100%.

Destinado a las Indias Holandesas (actual Indonesia) en 1937 este antiguo dragaminas tuvo que huir de la invasión japonesa con un camuflaje tan poco honroso como eficiente: disfrazado de isla tropical. La nave logró esquivar las defensas niponas y llegar hasta Australia, donde sirvió en servicios de escolta hasta el final de la contienda.

(Japón invadió el Sudeste asiático para hacerse con el caucho, otra estrambótica y gomosa historia que contaremos más pronto que tarde).

Nave: Destructor HMS Kenya, aka "the Pink Lady"

País: Gran Bretaña

Contienda: Segunda Guerra Mundial

Camuflaje: Pintura rosa palo

Eficacia probada: Escasa: los cañones alemanes se cebaron con aquel regalo.

¿Cómo pudo un viril destructor de guerra inglés acabar teñido de un color tan asociado al sexo débil o, en el mejor de los casos, al intermedio? Por obra y gracia del adelantado almirante Louis Mountbatten. Enzarzado en el control de las aguas noruegas contra los alemanes, el excéntrico militar inglés, valga la redundancia, decidió que el mejor modo de camuflarse al amanecer y al atardecer era adoptar el color del cielo. Buena idea, salvo cuando el sol alcazaba el cénito, momento en el que el Pink Lady pasaba a convertirse en el Pim Pam Pum de la artillería nazi.

Nave: Argus, War Clover y otros

País: Francia

Contienda: I Guerra Mundial

Camuflaje: Figuras geométricas modernistas

Eficacia probada: Cuando menos dudosa

Durante la I Guerra Mundial los barcos alemanes U-boat estaban haciendo estragos en el Atlántico. El pintor y militar inglés Norman Wilkinson sugirió pintar los barcos con el sistgema llamado Razzle Dazzle, lo que viene siendo unos dibujos geométricos cuyo objetivo era desdibujar la silueta del barco y así dificultar su reconocimiento por parte de las naves enemigas. Incluso los pasajeros iban vestidos como arlequines para colaborar en la pantomima.

Aunque el hundimiento de barcos mermó a raíz de la medida, los historiadores sospechan que el verdadero motivo fue la incorporación de barcos de escolta con los destructores. Por lo menos, durante una temporada alegraron los mares y una guerra bien fea.

Visto en Slate, Cooking Ideas y en Found NYC.

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