¿Cuánto vale el cuadro más caro de Canadá?

Una representación débil y difusa de un desierto pintado en 1965 por la fallecida artista abstracta Agnes Martin es la candidata para hacerse con el precio más alto jamás pagado por un cuadro de un pintor canadiense. Aunque sus vecinos del sur (del South Park) piensen que los canadienses son un poco lacios, en cuestiones de arte moderno parecen unos adelantados a su tiempo.

El récord nacional se encuentra actualmente en poder de un cuadro del siglo XIX, del artista Paul Kane, que mostraba una vista invernal (qué si no) que se vendió por casi 5,1 millones dólares en una subasta en 2002 en Toronto.

Ahora el desierto de Agnes Martin, una red sutil de líneas de lápiz gris sobre un fondo suave de color beige en acrílico, se espera que sea vendido unos 6 millones de dólares el próximo mes en Nueva York, en una subasta de Sotheby's de arte contemporáneo.

Aunque muchos vean en la obra el resultado de cualquier estudiante de delineación aburrido, los críticos y algunos de los mayores coleccionistas del mundo observan en las obras minimalistas de Martin una meditación sobre el color y los patrones, así como las expresiones brillantes de su reverencia por la naturaleza.

El especialista en arte contemporáneo de Sotheby's, Anthony Grant, describe el desierto como un "tour de force" que muestra el pulso firme de Martin con el lápiz fino (aunque las líneas de la cuadrícula apretada están hecha con la ayuda de una regla), trazos que "parece que reverberan a través del lienzo, dando a la pintura una calidad artesanal que es cualquier cosa menos austera"

Se me ocurre también otro adjetivo en vez de austero para definir la obra, pero por respeto a los expertos en arte moderno la omitiré y dejaré la descripción que aparece en el folleto de Sotheby´s, que es más musical...

"Al igual que las arenas del desierto en el paisaje se disuelve en un horizonte brumoso, la paleta apagada de la presente obra se expande por delante del espectador para calmar su mente y eliminar la distracción, encarnando la emoción en un abstracto, intemporal e inmutable reino"

Agnes Martin murió en 2004 a los 92 años, habiendo pasado la última mitad de su vida en Nuevo México, que hace más calorcito. La mujer era una estudiante del misticismo oriental y había declarado a menudo que sus cuadros tenían como objetivo capturar y transmitir una sensación de alegría y la belleza, rechazando la idea de que sus obras se basaran en los paisajes específicos en Canadá o los EE.UU.

Una vez le preguntaron cómo los espectadores debían dirigirse a su trabajo. Martin dio una respuesta tan simplista como sus pinturas: "Usted sólo tiene que sentarse delante y mirar"

Pero tampoco durante mucho tiempo, que luego vienen las cefaleas....

Vía Montreal Gazette