Estamos habituados a que Jesús, la virgen María o los santos del santoral se aparezcan en tostadas, goteras o manchas en la pared. Lo que no es habitual es que el mismo diablo se aparezca en un formato tan peculiar como media pera en almíbar, tal y como le sucedió a un ama de casa neozelandesa, que ha prometido no volver a comprar semejante conserva, de tan aterrada como quedó.
Wendy McMahon adquirió en Budget lo que parece una lata de peras de gama realmente baja. Al ver la media pera en cuestión exclamó: “¡Dios mío, es esa cara!...Realmente me aterrorizó”. Rápidamente, tomó una foto y la subió a varios sitios de Internet, incluido Facebook. Al día siguiente recibió una llamada del importador, Safeway Traders, increpándola por haber hecho público un asunto que se debería haber resuelto entre bambalinas.
Una representante de la empresa explicó a la señora McMahon que el proceso de envasado se realizaba en China de una forma completamente automática y que no había forma de que fuera el mismo diablo el que había entrado en la lata en cuestión. También insinuó que tal vez había sido la propia mujer la que había esculpido el rostro satánico, con intención de obtener fama y dinero. Tras una discusión nada dulce ambas partes acordaron una indemnización de 30 dólares en cupones del supermercado, intercambiables por latas de melocotón el almíbar.
Visto en Stuff.nz.
Más pareidolias:
-Aparece la cara del reno Rudolf en una chuleta de cerdo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios