OPINION

Un amanecer mágico junto al caimán azul

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El profesor de Biología Louis Guillette, de 55 años, tomó esta fotografía en un lago junto a su casa de Gainesville, Florida, en Estados Unidos. En la misma, según asegura, no hay ningún retoque fotográfico ni cambio de paleta de colores: el cocodrilo lucía realmente azul.

Pero a diferencia de un camaleón, el cambio de color no fue una decisión consciente. Fue un capricho luminoso del cielo que se reflejaba en las escamas brillantes del reptil. Entre el cambio del gris habitual al azul intenso de la instantánea sólo transcurrieron unos minutos, justo al despuntar el día sobre el lago a las 7 AM de la mañana.

A esa hora estaba el profesor Guillette (Blue) con su cámara, enfocando su lago preferido cubierto de niebla. A medida que la niebla se despejaba, un caimán de 2,3 metros se acercó a cinco metros, en el agua, delante del fotógrafo. Allí se quedó, esperando, al igual que el profesor, la salida del astro rey para calentar su sangre.

"Nos quedamos en silencio, uno frente a otro, a dejar que el sol saliera. Cuando lo hizo, el agua cambió de color y el reflejo de las hojas de los arboles alrededor del lago tiñeron de naranja el agua. El caimán mojado también cambió de color mostrando en su lomo el azul brillante del cielo de la mañana"

El biólogo tomó una serie de fotos que mostraban el gradual cambio de tono de las escamas mojadas del caimán durante esos cinco minutos mágicos. De negro, a gris, pasando por azul intenso hasta llegar al marrón con que se quedó al secarse el animal.

Todas estas tonalidades llevaron al fotógrafo a hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué los cocodrilos y caimanes son, normalmente, dibujados o caracterizados de color verde (como el logotipo de Lacoste) cuando su traje depende de los caprichos de la iluminación, siendo el verde el modelo que menos se ponen?

Por supuesto, no han tardado en surgir algunas voces que claman sobre la "posible utilización" del Photoshop para dejar la imagen como de Avatar. No será un servidor el que las discuta, remitiendo sin más a la galería fotográfica del profesor en Flickr para que cada uno saque sus conclusiones.

Pero ante las declaraciones de un biólogo reconocido, profesor de la Universidad de Florida, que clama que los caprichos de la luz se aliaron con el objetivo de su cámara esa mañana ("True Colors", es el título de la foto) daremos por buena la foto del caimán azul: por bonita, por factible y, porque, levantarse al alba a fotografiar cocodrilos azules es una muy buena manera de comenzar el día.

¿Y vosotros qué opináis? ¿Azul natural o azul sintético?

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