OPINION

La Fundación Make-A-Wish regala un "Halcón Milenario" a un niño con leucemia

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"La Fundación Make-A-Wish se dedica a conceder los deseos de los niños que padecen de afecciones médicas que ponen en peligro sus vidas, para enriquecer la experiencia humana con esperanza, fortaleza y alegría".

Así se describe en su web en español una organización que acaba de hacer realidad el sueño de Christian Bently, de 9 años y aquejado de leucemia, de tener entre sus manos el Halcón Milenario de "Star Wars".

La Make-A-Wish Foundation atendió la solicitud de sueño del pequeño Christian, que había pedido "la nave más rápida de la Galaxia en su patio trasero", entre cientos de ensoñaciones de otros niños.

"Cuando él fue diagnosticado por primera vez, llevaba y traía su X-Box al hospital", afirma su abuela Tracy Clark "En casa, Star Wars más o menos lo mantuvo con esperanza".

Este lunes, los planetas se alinearon nuevamente para Christian cuando la Fundación Make-A-Wish de Oklahoma, que ha concedido más de 1.800 deseos desde su creación en 1987, le concedió el suyo: un parque de juego con la forma del Halcón Milenario de "Star Wars" para su patio trasero.

La réplica de la nave, construida en contrachapado resistente a las inclemencias, mide casi 4 metros de largo y tiene potencia LED suficiente para ser iluminado, tanto interior como exteriormente, luciendo en todo el vecindario.

Su construcción ha costado 5.100 dólares y durante su entrega el pequeño Christian, que estaba con otitis, parecía ciertamente abrumado por el despliegue de medios, a veces frotándose los ojos y otras moviendo la cabeza, delante de una multitud de personajes de "Star Wars", tropas de asalto o Guardia Imperial, que acudieron a honrarle.

La réplica del Halcón Milenario ha sido realizada por Little Mountain Productions, una empresa de Tulsa que diseña y crea escenarios, efectos especiales y accesorios para películas de ciencia ficción. El Departamento de Bomberos de Claremore también acudió a la entrega, escoltando al remolque que entregó el parque infantil al niño.

Se necesitaron 14 personas, entre ellos varios bomberos, para levantar la nave hasta la cúpula de acrílico a 2 metros de altura, por donde el pequeño Christian podrá mirar la vida con otros ojos mientras juega con sus amigos.

Después de la inauguración del Halcón Milenario, el abuelo de Christian, Ed Clark, también pidió un deseo propio: "Estoy deseando que todo el mundo se vaya de una vez para así poder montarme yo también. Hicieron un trabajo maravilloso".

Vía Tulsa World

Fotos: Newlmp

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