OPINION

Se hace 1093 piercings en un día y no llega a 2000 porque le duele

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Ashleigh Hopkins, americano amante de las perforaciones corporales, ya no le pide dinero a su madre cada vez que quiere ponerse un piercing. Más que nada, porque arruinaría a la matriarca con el montante de la operación.

Ashleigh es el nuevo poseedor del récord del mundo de perforaciones en una sola sesión. Lo hizo hace sólo unos días, en el Roseville Tattoo Studio, un local de piercing y modificación corporal en California. El dueño del estudio y la esposa de Ashleigh contaron al final 1.093 agujas insertadas en su cuerpo, un número que superó el récord anterior de 900 perforaciones con agujas de calibre 18.

El nuevo recordman quería llegar a la mágica cifra de 2.000 perforaciones subcutáneas, pero se detuvo cuando al pasar de las 1000 su cuerpo empezó a dar muestras de shock y dijo basta.

Debido al terrible dolor, no llegó alcanzar el récord total de 1.197 piercings en una sola sesión, logrado en 2009 por el también estadounidense Jeremy Stoud, que lo hizo con agujas de calibre 16, que encima son más grandes que las de calibre 18 (cuando se pasa del calibre 12 ya se consideran expansiones en vez de perforaciones).

Pero un récord del mundo en calibre 18-nenaza tampoco está nada mal...

Tanto el dueño del estudio, como su señora esposa, fueron los encargados de poner las agujas al bravo puercoespín humano antes de que el dolor le hiciera volverse blanco y abandonar la empresa. Lo hicieron insertando las agujas en hileras en ambas piernas, los brazos y la espalda.

Los piercings estaban tan juntos que parecía que le hubieran cosido con hilo de metal desde la muñeca hasta el hombro.

"Sentía que me quemaba la espalda y el brazo y sólo quería que me las quitaran. No es exactamente daño. No sabría explicarlo pero uno se siente muy raro", afirmó el protagonista de la "gesta" después de bañarse en una piscina de yodo, tras quitarle las agujas precipitadamente para que pudiera recuperarse.

Y aunque se las hubiera dejado puestas, ni de lejos llegaría al título de hombre más pierceado del mundo. El lacerante honor es de la carioca Elaine Davidson, que reside en Edimburgo (Escocia) y que en febrero de 2009 contaba con 6.005 anillas en la piel y otros tejidos blandos de su cuerpo, incluyendo la pared vaginal y otras partes nobles, donde sólo acumula 500 piercings.

Según cuenta, y al contrario que el californiano, su motivación en la vida sólo es sentir dolor. Aunque nunca tanto como para hacerse una radiografía, claro...

Vía Rossville pt

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